Izuku Midoriya es una persona de alma antigua y papá soltero de una niña de 6 años de nombre Kanmi Midoriya, Shōta Aizawa es un héroe profesional que solo es capaz de amar 2 cosas, los gatos y el café, Izuku y Shōta se sienten solos, pero ¿Qué pasar...
Era un día casi normal en la casa Midoriya, la pequeña Kanmi se preparaba para ir a la escuela mientras Izuku preparaba el desayuno, el sol brillaba, los pájaros cantaban y parecía que absolutamente nada podría salir mal
—Kanmi apúrate, ¡Vamos a llegar tarde!—Dijo el único adulto mientras terminaba con los pancakes
—¡Ya voy Okasan!—
Izuku servía el desayuno, unos deliciosos panqueques y jugo de naranja, el desayuno favorito de Kanmi, normalmente el peliverde no cocinaba cosas así pero como era el primer día de Kanmi en su nueva escuela y quiso complacerla.
La pequeña entro a la cocina a paso lento cargando a su conejito, Airashī, entre sus brazos, el aro con orejas de conejo en su cabeza era un buen toque, aumentaba de gran forma su ternura, además de que se veía, en palabras de Kanmi, elegante.
—Muy bien cariño ¡Provecho!—Dijo animado mientras se quitaba los guantes de cocina
—¡Panqueques! ¡Muchas gracias Okasan!—Agradeció, dando un bocado a la comida los ojos se le llenaron de estrellas, masticando lento para disfrutar el sabor
—Intenta comer rápido Kanmi, sino llegaremos tarde a tu primer día de escuela—De repente los ojos se le aguaron y su voz se agudizo—Tu primer día de escuela, rayos, mi niña esta creciendo muy rápido—Sollozo
—Ya ya Okasan, no llores y ni siquiera es mi primer día real, solo es una nueva escuela—
—Sí, sí perdón—Mira el conejito—Querida, sabes que no puedes llevar a tu peluche a la escuela
—Pero Okasan, es mi mejor amiga, no es justo—
—Lo siento cariño—Penso un poco y una buena idea le paso por la mente—¿Qué tal si la llevo al trabajo conmigo hoy?
—¡Sí! Estoy segura de que a la señorita Airashī le encantara acompañarte—
—Bueno, ya vámonos, no queremos que llegar tarde—
La familia Midoriya salió velozmente de la casa, entraron al auto e Izuku condujo a la escuela donde dejo a su Kanmi, se despidió y le deseo lo mejor.
El doncel se apresuro para llegar a su trabajo en el hospital, a tiempo, como siempre, era nuevo ahí, empezó hacia una semana por lo que no le daban muchos pacientes, casi no se mantenía ocupado
Lo primero que hizo al llegar fue ir a su oficina y dejar al conejito de su hija en un estante, espero unos momentos hasta que llego su primer paciente, un niño pelirrojo con fiebre y tos, receto el medicamento indicado y le regalo una paleta, el resto de pacientes fueron similares, solo les receto la medicina adecuado para sus respectivos problemas y les regalo una paleta.
Todo fue bien y salió del hospital a las 4 de la tarde y fue a traer a su hija al colegio, la pelinegra subió al auto con una tierna sonrisa en su rostro mientras se despedía de una niña peli ceniza con ojos rojos y mirada dulce.
—Hola princesa, ¿Cómo te fue en la escuela?—
—Me fue excelente Okasan! Fue muy divertido y hasta hice una amiga—
—¿Ah sí? Dime ¿Cómo se llama?—
—Se llama Katsumi Bakugo, hija del héroe Dynamight, es super amable y tranquila, sorprendentemente—
—¡Wow! Estoy segura de que es una niña encantadora—
—Okasan, ¿Y la señorita Airashī?—
—Aquí esta cariño!—Dice y le pasa el peluche—Ya no me distraigas ¿Si, cielo? Seguiremos hablando en la casa
—Seguro, Okasan—
Izuku condujo un tiempo hasta que llegaron a su casa, pequeña pero bonita, se estaciono y bajo del auto junto a Kanmi, se cambio la ropa y se puso a hablar con su hija sobre lo que hizo en el día, u otros temas.
08 de Abril, 05:03 p.m.
El de iris verde empezó a preparar la cena y luego dejar a su hija con su vecina Annaisha, no es que Izuku no quisiera pasar tiempo con su hija, sino que tenia que ir a su otro trabajo y de ninguna manera iba a dejar a su pequeña sola en casa.
Se despidió de su hija y se marcho hacia su otro empleo, no era lejos así que fue caminando, aunque la paga en su trabajo como pediatra era buena no era suficiente para cubrir todos los gastos, así que decidió tener otro trabajo y obtener dinero extra, habían muchas opciones pero al final se opto por un trabajo sencillo pero bien pagado como mesero en un café de gatos, nada extravagante
El peliverde se puso su traje de mesero y comenzó su jornada laboral, todo tranquilo y sin complicaciones como siempre, todo era tan tranquilo. Entonces al café llego un nuevo cliente, un hombre alto de pelo azabache y ojos negros profundos, lucía un poco desaliñado pero eso no le quitaba el atractivo.
El hombre se sentó en una mesa apartada e Izuku fue a atenderlo aunque en ese momento sintió como su hombro ardía, al parecer el azabache sintió lo mismo, el peliverde decidió levantar un poco su camisa para ver que le había pasado y entonces vio como su marca extrañamente se completaba.
Pero eso no podía ser posible, a menos que... ese hombre fuera su destinado. El peliverde no supo que pensar o decir, por ende dijo lo primero que le vino a la mente.
—Disculpe, yo... p-puedo tomar s-su orden?—
—Solo q-quiero una tarta de café— • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • Hola mis amados lectores ¿Qué les pareció la historia? Espero que les allá gustado, la actualice para mejor entendimiento, por cierto este capitulo se lo dedico a mi querida lectora "TuMama123XD"
Bien, sin nada más que decir, bye!
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