Tarta de Café | AiDeku

Capítulo 3: Hijita

Antes de Comenzar:

[Pensamientos]

Diálogos

13 de Abril, 11:24 a.m.

Cualquiera que conociera a Izuku Midoriya pensaría que estaba actuando raro, pero en su defensa ¿Cómo no hacerlo? Imagina que vives con tu hija en un vecindario tranquilo y feliz, tienes un bueno trabajo, una vecina y amiga amable y una vida feliz y que de la nada te encuentres con tu destinado, arruinando tus planes.

Para otras personas sería la vida perfecta, pero para alguien con las vivencias de Izuku no lo es, debido a constantes, terribles y nefastas malas experiencias Izuku realmente no puede esperar nada bueno del amor. 

Pero ahora será diferente.

 Estarán pensando, y sí lo será, pero el peliverde no lo sabe y por eso esta aterrado, no sabe si su hija estará de acuerdo con este cambio, ella es una niña muy dulce y amable, sí, pero a pasado por demasiados cambios últimamente, tuvo que mudarse de casa, iniciar en una nueva escuela y vivir en una casa más pequeña en un vecindario completamente nuevo, básicamente un cambio completo de vida.

Aun así Kanmi siempre supero todo eso con una sonrisa, sin quejarse ni una sola vez, pero como ya dije, ¿Qué le aseguraba a Izuku que esta vez sería igual? No estaba seguro de si su pequeña princesa podría con eso, y Midoriya tampoco quiere dañarla. ¿Qué pasaba si Kanmi se molestaba con él? No hay nada que amé más que a su niña, no soportaría que su relación con ella se fragilizara debido a la aparición de su destinado.

Pero, tarde o temprano tendría que hablar con ella sobre esto, y por eso ahora estamos aquí, en el pequeño patio de la casa Midoriya, mientras el peliverde toma una limonada y la pelinegra juega feliz a ser una princesa exploradora del espacio gobernante de Saturno.

Es sábado, al día siguiente Izuku tendrá su cita con Shōta y ya no puede seguir ocultándole eso a su hija, ella merecía saberlo, así que, mientras ella jugaba, Izuku estaba pensando una buena manera de contarle todo a su hija, paso todo la semana pensando en esto, se le ocurrieron un montón de planes, poco a poco fue eliminando opciones hasta que solo le quedaron dos. 

1. Preparar la comida favorita de Kanmi, sopa de miso, le contaría a la hora del almuerzo y así su hija podría razonar todo estando de buen humor.

2. Darle un regalo a Kanmi y luego contarle sobre su destinado, el regalo probablemente suavizaría el posible enojo.

Cuando por fin Izuku estuvo a punto de tomar una decisión su hija llego, distrayéndolo.

—¡Okasan! ¡Mira, encontré una ardilla!—Dijo mientras señalaba a una pequeña ardillita bebé que estaba acurrada al lado de un árbol, como si acabara de caerse.

—Oh, es muy bonita, princesa—Kanmi recogió al roedor del suelo, llamándole la atención a su madre—¿Qué estas haciendo, cielo?

—¿Puedes usar tu quirk en ella, Okasan? ¿Por favor?— 

—No lo sé cielo, no creo que sea correcto—

—Por favor Okasan, por favor, ¡Por favor!— Suplico, poniendo sus mejores ojos de cachorro, Izuku maldijo internamente, su niña podía ser tan manipuladora, él es peor por dejarse.

—Esta bien, esta bien ¿Cuál quieres?—Se rindió, con todo el cuidado y delicadeza que tenía toco la cabeza de la ardilla, que se removía.