07; domingo, jura amor verdadero (se acabó el plan)

179 27 13
                                    

— Puta que la cagaste, hijo. —.

— Ya sé, no me lo repita. —.

Yuta se tapó la cara con un cojín, tuvo un desahogo muy grande el contarle todo el asunto a su papá, no se veía mucho con él ya que se había divorciado de su mamá hace un tiempo, pero siempre le tuvo mucha más confianza.

— Cuando te pregunté que habías hecho este mes que no te he visto, pensé que me dirías que te suspendieron con tus amigos otra vez o algo así, jamás pensé que te escucharía sufrir por amor. —.

— Ni yo, papá. — se quitó el cojín — Se lo juro que nunca me había gustado nadie, esto es muy nuevo pa' mí. —.

— Pero pa' eso estoy yo pue', ¿porqué no me pediste consejos? —.

— ¿Cómo le voy a pedir consejos si se acaba de divorciar de mi mamá? — rodó los ojos — Usté' esta loco. —.

— Pucha igual un poco, pero eso no significa que no te quiera ayudar, hijo. —.

— Mmh, no sé si esta cagá' tiene arreglo. — se tiró al sillón.

— Claro que tiene pue', hable con el niño y pídale disculpas, pero sinceras sí po'. —.

— Y si con cuea me contestó el celular, no me va a querer ver. —.

— Pero estudian en el mismo liceo, así que se van a ver igual, quieran o no. —.

— Papá... — sintió que se le cerraba la garganta.

Iba a llorar otra vez.

— Usted no sabe todo lo que he hecho. — lo miró a los ojos — No soy un buen cabro como usted y mi mamá piensan que soy. —.

— ¿Porqué dice eso? —.

— Yo... — soltó su primera lágrima — Me da hasta vergüenza contarle, he lastimado a mucha gente con mis acciones. —.

El señor Nakamoto se levantó del sillón y se sentó junto a él para abrazarlo, Yuta se largó a llorar.

— Está bien si no me quieres decir, no hace falta. — dió suaves caricias en su espalda — Pero si tu de verdad te arrepientes, es momento de demostrarlo. —.

— ¿Y si XiaoJun no me perdona? — sollozó — ¿Que voy a hacer, Papá? —.

— Tendrás que respetar su decisión y darle su espacio, está lastimado y mientras todo siga igual, no se sanará. —.

— Pero no lo quiero dejar ir, me gusta mucho, pero así caleta. —.

— No he dicho eso. —.

Yuta se separó del abrazo.

— ¿Cómo? —.

— Pídele perdón, y dale tiempo, pero deberías jugártela si de verdad lo quieres tanto. —.

Se volvieron a abrazar.

— Gracias por escucharme, Papá, te prometo que lo voy a hacer. —.

Llevaba tantas horas llorando que podía asegurar que DeJun era el único en su corazón, sí o sí le pediría perdón.

Y ojalá conseguirlo.

Y ojalá conseguirlo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
yonaguni // yuxiao chilensis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora