01: lunes, llevarlo al paradero.

229 29 20
                                    

- Pero dame un besito po'. - Yuta insistió, estirando sus labios.

XiaoJun rió, entonces se acercó y le dejó un piquito al otro.

- Nos vemos. - entró a la sala con una gran sonrisa en la cara.

Ya era lunes y el reto de Johnny había comenzado.

Para resumir el carrete del finde, conversaron bastante, se dieron un par de besos locos y Yuta lo fué a dejar a su casa -en un Uber, claro-.

Quedó como un caballero a los ojos de XiaoJun.

Yuta volvió a su sala antes de que lo pillara algún profe por el pasillo. Entró corriendo y se sentó en su puesto, junto a su mejor amigo, el Johnny.

- Te ví con el niño bonito... -.

- Lo fuí a dejar a su sala. -.

- ¿Le pediste un beso? - Yuta asintió - ¿Y te lo dió? -.

- Solo fué un piquito. -.

- Mmmh, bueno, eso significa que confía en tí. -.

- Supongo. -.

- Hola, perras del sexo. - Jaehyun los saludó y se sentó frente a ellos - ¿Me extrañaron? -.

- ¿Más que la Coni? No creo. -.

Los tres rieron, la Constanza es una compañera que anda detrás del Jae desde hace unos meses. Se la comió pero aún así no lo deja en paz.

O bueno, así lo ve él.

- Es que soy tan lindo que nadie se me resiste po'. - dijo con humildad.

- Te creí' la raja pero igual el Doyoung no te pescó. - Yuta le dice.

- Y por ser tan humilde el Taeyong te pateó. - Johnny agregó, y ambos rieron por la cara de su amigo.

- La cagaron pa' simpáticos. - rodó los ojos - Como si ustedes no hubieran sufrido por amor. -.

- Pero es que mi crush con el Sicheng me duró hasta que se cambió de liceo po', ya no me duele. -.

- Le lloraste seis meses. -.

- Pasado, pisado. -.

- Yo estoy igual po', ya superé al Taeyong y ya no siento atracción por el Doyoung. -.

- ¿Qué yo? - el mencionado hizo aparición, estaba parado frente a ellos.

- Aa-ahm, h-hola. -.

- Wena po', ¿en que andai'? - Johnny le preguntó.

- En nada importante, ¿y ustedes, que me andan pelando? - se cruzó de brazos.

- N-no, n-no estab-bamos.. -.

- Lo que pasa es que.. - Yuta interrumpió a Jaehyun - Estábamos pensando en hacerte una pregunta. -.

- ¿Ya...? -.

- Sí mira, si tuvieras la oportunidad de tener algo conmigo, ¿lo harías? -.

Doyoung se rió a carcajadas, mientras que Jaehyun miró indignado a su amigo.

- ¿Yo? ¿Contigo? - Yuta asintió - ¿Tú cachai' que eso no tiene sentido, cierto? -.

- Yaaa, ¿pero y porqué? -.

- A parte de flojo, erí' terrible pelao', ¿o te parezco muy weón como pa' querer a alguien así? -.

- ¿Ya y con el Johnny? -.

Doyoung frunció el ceño.

- Son literalmente lo mismo. -.

- ¿Y el Jaehyu-... -.

- ¡Siéntese, ya traje las pruebas! - la profesora de química hizo aparición, interrumpiendo toda la conversación.

Doyoung simplemente se fué a sentar, cuando no los miraba, Jaehyun le pegó un manotazo al Yuta.

- Ay, me dolió, aweonao. - se sobó - ¿Qué weá te pasa? -.

- ¿Cómo se te ocurre preguntar esa weá, enfermo hijo e'l trauco? -.

- ¿Y qué tiene? Si dijiste que ya no te atraía po'. -.

- ¿Y por eso te le vai' a ofrecer? -.

- Bro, tai' cagao'. - Johnny le dió palmadas en el hombro.

- ¿Porqué? -.

- Porque te gusta po'. - se puso a reír.

- N-no hablí' weas, nosotros tenemos un pacto. -.

- Pacto que se puede romper si alguno se enamora, que no tiene nada de malo. -.

- Pero si no estoy enamorao'. - se amurró y se dió vuelta.

Johnny y Yuta se quedaron mirando, hasta el día de hoy no entienden sus razones para negarse a querer a alguien en serio.

Porque ellos no querían una relación seria, pero Jaehyun nunca habla sobre eso.

Luego de una horrible clase en donde casi se quedan dormidos, sonó el timbre para salir de clase. Yuta tomó su mochila y fué directamente a la sala del 2°A.

Se quedó ahí unos minutos, haciéndose el tonto e ignorando a los menores pasando por su lado, probablemente hablaban de él.

Su fama era muy mala.

- ¿Qué hací' aquí? - XiaoJun le preguntó al verlo.

- Vengo a verte, ¿a caso no puedo? - se le acercó seductoramente.

- Claro que puedes. -.

- Uuuy. - los amigos de XiaoJun comenzaron a burlarse.

Excepto uno, que lo miraba desconfiado.

- Me parece bien, porque voy a venir por tí de ahora en adelante. - lo tomó de la cintura.

"O tal vez, solo por esta semana" pensó.

- No me quejo. - rió el menor y lo besó.

Ocasionando que sus demás compañeros continuaran molestando.

- Vamos, te quiero acompañar al paradero. -.

- ¿Harías eso por mí? - dijo con los ojos brillosos con ilusión.

Pobrecito.

- Por supuesto, el príncipe debe llegar bien a su reino. - le guiñó un ojo.

Haciendo oídos sordos a la gente, emprendieron su camino de la mano, riendo con las anécdotas que de la nada salían, canciones bonitas que el menor le hacía melodía. Las sonrisas cómplices, caricias en las manos, los rayos de sol que, en vez de quemar, te hacían querer danzar.

Cualquiera pensaría que este sería un poético comienzo, y que nadie podría detener esto, mas el mayor de los dos tenía presente que nada de allí duraría para siempre.

Tendría que romper un corazón nuevamente, y para eso tendría muy fría la mente.

¿Pero será así realmente? ¿O luchará para proteger al niño sonriente?

yonaguni // yuxiao chilensis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora