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“Party girls don't get hurt, can't feel anything, when will I learn”

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“Party girls don't get hurt, can't feel anything, when will I learn”...


No pasaban de las siete y media de la mañana... Cuando una pelirroja de 20 tantos años caminaba por una de las mayores ciudades de América ... Sus ojos verdes resaltaban cómo el brillo de una esmeralda y las pecas en sus mejillas le daban un toque que la hacía incluso mas inusual para la vista.

Se dirigía a una televisora, pues estaba cumpliendo su sueño de ser periodista, aunque claro, debía seguir con sus estudios, aunque trabajos en pequeños noticieros le ayudaban a su currículum.

——Vamos a enviarte a Raccon City, últimamente se vieron reportajes sobre el conflicto que está teniendo su población con las autoridades...——le dijo su jefe, un hombre con bigote de más de cuarenta años y el traje pulcramente planchado.
Seguro por su esposa el no es muy independiente...

Ella lo miro de una manera extraña——¿no es peligroso?——cuestiono, pues si quería trabajar, no salir herida ni nada de eso.

El negó mientras tomaba un sorbo de café, separando unos papeles para entregárselos a la menor, parecía un expediente——nos logramos comunicar con Umbrella, ellos tienen a sus tropas delegadas por la ciudad y prometieron que la situación se encontraba controlada, así que no debería ser peligroso.

Ojeando los papeles asintió——¿por qué es que una cadena farmacéutica tiene tropas?, se supone que venden medicamentos y bueno, eso——dijo irónicamente, pero eso se le hace tan raro.

——Ese es tu maldito trabajo, investiga, y arreglate ese cabello, las ruinas son más lindas en la cámara ——mando y _______ solo rodó los ojos, si llegaba a teñirse de rubio se arruinaba el cabello y no quería eso, amaba el color que tiene.

Si debía avisarle a su madre que iría a verla a Raccon, pues hace más de un año se había mudado allí... Le había planteado que esa es una ciudad sin caos y dramas... Cómo un lugar perfecto para vivir.

“(...)”

——Hola mami——saludo ________, recién llegada a esa horrible ciudad la cuál desde el principio le dio una mala sensación.

La mayor la miro extrañada——¿qué le pasó a tu cabello mí bebé?——pregunto abrazándola, no le dio más importancia y acarició tiernamente la mejilla de su hija.——Me hubieras dicho y te abría buscado cielo.

________ negó con una sonrisa——no te preocupes, me ayudaron a llegar, dentro de todo...——pensó, y más en aquellos soldados que le inspeccionaron hasta el pecado de sus antepasados. Parecían tan paranoicos.

«El departamento de policía de la ciudad de Raccon City ha estado bastante distante, los que si se encuentran al pendiente son los soldados de Umbrella, una fuerza de contención. ¿Pero contra qué? ¿las personas o razones que aún desconocemos?» escribió en su cuaderno.

Podría estar hablando con su madre tranquilamente, pero su mente se encontraba buscando respuestas. Más tarde partiría al departamento de la policía, tenía una reunión con el Jefe Irons.

Se miro al espejo, viendo el N7 en su vestuario, amaba su trabajo, no al desgraciado viejo verde y machista de su jefe. Antes de viajar había ido a la peluquería, pensó en cambiar el color de su melena... Pero no lo hizo, solo lo cortó.

«Como el se lo había dicho».

——Cuidado señorita——exclamó uno de esos soldados, mientras ella bajaba del taxi, el cual había sido parado en un control policiaco, nuevamente por la Corporación Umbrella——no queremos que usted se lastimé——dijo el de rulos, ella solo le miró de forma extraña.

——Claro——murmuró, tenía el cuaderno en su bolso, con miedo de que ellos lo vean y se lo quiten, o lo peor, es que le acusen de terrorismo, cosa que ya había pasado con otra persona.

Uno de los soldados apretó su arma, parecía tenso, hasta ________ se congelo, parecía que encontraron algo...——Carlos, deja que se vaya——ordenó el mayor y el que se encontraba de frente a ella asintió.

——Debe retirarse de aquí——dijo el, se le había borrado la sonrisa del rostro, la pelirroja no sabía que pasaba, pero tampoco quería averiguarlo a eso.

¿Lo anotaría en su cuaderno? si, y los expondría, por el momento no, solo se dio la vuelta y se marchó rápidamente, luego escucho un disparo, un fuerte escalofrío le recorrió por todo el cuerpo, no había notado nada extraño en el taxista...

Por lo menos ella no.

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Fin de capítulo 1.

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Hola y adiós. Jjsjsj.

RACCON (Carlos Oliveira × Y/N)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora