SELKIE FOWK アザラシ KOOKMIN

二

Jimin no podía creer que acababa de pasar la noche con un completo desconocido en su cama y no a causa de segundas intenciones como solía suceder cuando salía a beber, sino porque éste le había prometido matrimonio y ya no sabía cómo quitárselo de encima.

Si quería ser asesinado como en los documentales que amanecía mirando, estaba haciéndolo de maravilla, dándole el paso a Jungkook para que le atacase sin ningún tipo de problema. Prácticamente le estaba entregando su cabeza en una bandeja de plata, pero afortunadamente los dos durmieron como osos en invierno, sin despertar en toda la noche.

El primero en abrir los ojos fue Jimin, quien entró un poco en pánico cuando notó que Jungkook lo estaba abrazando por la espalda mientras dejaba escapar ronquidos que le recordaban a los de un gatito. El hombre debía de ser ilegal, actuando tierno incluso cuando parecía un verdadero loco. Era imposible mantenerse enfadado con él, era demasiado lindo como para juzgarlo.

— ¿Esposo? — Preguntó Jungkook medio dormido, deslizando su brazo tatuado con extraños símbolos, por la cintura de Jimin.

— ¿Qué pasa?

— No quiero levantarme.

Con un suspiro, Jimin se movió en la cama intentando alcanzar su celular. Necesitaba ver la hora y revisar las notificaciones. En la noche se había quedado dormido leyendo distintos artículos que hablaban de los selkies. Casi todos los sitios tenían la misma información, por lo que miró a Jungkook bajo una nueva luz después de absorber todo el conocimiento que sentía necesario para abordar la situación en la que se encontraba.

"Los hombres selkie eran famosos por sus muchos encuentros con mujeres humanas, casadas y solteras. Se decía que un hombre selkie en forma humana era una criatura hermosa, con poderes de seducción casi mágicos sobre las mujeres mortales. Según la tradición, no tuvieron reparos en deshacerse de sus pieles de foca, esconderlas cuidadosamente y dirigirse tierra adentro en busca de mujeres insatisfechas".

"Un cuento popular típico es el de un hombre que roba la piel de una selkie hembra, la encuentra desnuda en la orilla del mar y la obliga a convertirse en su esposa. Pero la esposa pasará su tiempo en cautiverio añorando el mar, su verdadero hogar, y con frecuencia se la verá mirando con añoranza el océano. Puede tener varios hijos de su esposo humano, pero una vez que descubre su piel, regresará inmediatamente al mar y abandonará a los niños que amaba. A veces, uno de sus hijos descubre o conoce el paradero de la piel. A veces se revela que ya tuvo un primer marido de su propia especie".

Jimin suponía que Jungkook debía de amar el mar y que al darle la opción de irse, la tomaría de inmediato. Si las criaturas como él preferían volver al océano antes que seguir al lado de sus hijos, no ponía en duda que éste le dejaría en la primera oportunidad que se le presentara.

— Oye, ¿no quieres ir al mar? — Insistía. De verdad no quería llegar a encariñarse con lo que fuera Jungkook, para luego ver como se transformaba en foca y se volvía al mar. Hasta le parecía ridículo, pero a su vez sería traumatizante.

— No me gusta el mar. — Susurró Jungkook muy cerca de su oído. La piel se le erizó como si una corriente helada le congelase, fue una sensación extraña, pero agradable.

— Eso es raro, se supone que los selkies aman el mar ¿No?

— Mmm, ¿los humanos siempre aman su ciudad natal?

— Bueno, si lo pones así, no.

— Exacto, todo depende. En mi caso no me gusta el mar, me gusta la tierra, me gusta caminar y bailar, me gusta la música, las películas y leer poemas que muchas veces no entiendo, pero que me parecen románticos y sinceros.