secuestrado

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No todo era lindo en la vida de aquel adulto joven, pero almenos no estaba tan mal, tenía un buen trabajo, un cuarto, amigos y hasta había conseguido el número de una chica que le parecía interesante.

Solo que últimamente el trabajo lo agobiaba, así que no encontró nada mejor que una buena caminata nocturna, solo para aclarar sus ideas y dejar de pensar en sus problemas, solo por un rato.

Hacia tiempo que se sentía observado, como si alguien o algo lo estubiera siguiendo, pero por más que buscará no encontraba nada inusual.

Ese día no era la excepción, pero aún así decidio ignorarlo, eso no arruinaría su salida.

Siguió caminando, entró por un callejón, que le resultó como un atajo a el parque cercano.

De repente escucho unos pasos pesados acercarse, se dio la vuelta y se encontró con un tipo alto, robusto y un tanto gordo, vestido de diablo, el cual solo le miraba con unos ojos tan penetrantes y una sonrisa algo extraña.

—ho.. Hola... ¿Que se te ofrece... Amigo? — trato de no sonar tan nervioso, quizás y solo era un drogadicto, había visto algunos por ahí.

El tipo rojo nisiquiera hablo, solo se escuchaba una respiración algo agitada, el más bajo no la pensó dos veces y comenzó a correr, no sabía ni a donde se dirigía, y lo único que sentía era  como el tipo de rojo lo perseguía.

Intento pedir ayuda, gritando mientras recuperaba el aire perdido, absolutamente nadie fue a su rescate, ni por más que tocara puerta tras puerta, nadie llegó para salvarlo.

Sentía como el pecho se le oprimia, el miedo lo invadía al igual que la desesperación, todo eso mezclado con una falta de oxígeno fatal que lo hacia respirar en automático repetidas ocasiones.

Maldijo su falta de forma física y su resistencia al hacer este tipo de acciones, también maldijo su desesperación al chocar con una pared y ver cómo esque el tipo grande se acercaba y lo golpeaba.

El golpe fue tan fuerte que logró dejarlo inconsciente.

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Despertó amarrado de manos y pies, con una mordaza en la boca para evitar soltar algún sonido.

Trato de mantener la calma, aunque al principio sintio una desesperacion terrible, observó con claridad todo, con lo cual se dio cuenta que yacía en un cuarto, algo sucio y desordenado, y también con un hedor terrible, de solo olerlo le daban náuseas, pero almenos despertó

Observó como una sombra se acercaba, era el tipo diablo, el que lo había secuestrado, tenía miedo, mucho miedo, observó una foto colgada en la pared, si no se equivocaba el tipo diablo era el mismo de la foto, el cual le resultaba familiar, muy familiar

Era Bob, su compañero de trabajo, por eso se le hacía tan conocido, ¿como por que mierda lo quería secuestrar?, no había lógica alguna, hasta donde el suponía le caia mal a Bob, su mirada psicópata lo decía todo, la manera en la que lo trataba, y también algunas palabras que llegó a escuchar por parte de Bob, una de ellas era "estúpido", aunque estaba en lo correcto, era tan estúpido como para dejar de secuestrar, por quedar aquí, metido en un problema al que ni siquiera estaba enterado de su razón, tan idiota se veía.

— hoo~ veo que te has despertado... Te preguntaras que haces aquí... ¿O me equivoco? - el chico atado afirmo con la cabeza — Te he Estado observando, has llamado mi atención... Lo cual me resulta extraño por qué no tengo el deseo de comerte como lo haría con cualquier persona, por ahora

-ESTOCOLMO¡!   [Male Reader X Bob]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora