Hacía una mañana espléndida. Las hojas marrones de los árboles empezaban a caer y el frío estaba a la vuelta de la esquina. La mejor estación del año, sin duda alguna, llegaba. Había desayunado tortitas con dulce de leche y una tacita de chocolate caliente, ideal para el tiempo que hacía.
Me encontraba en mi habitación, atándome los cordones de mis nuevas botas. Hoy era la excursión a Hogsmeade, y me sentía completamente vigorizada. Tenía tantas ganas de poder visitar Honeydukes, Las Tres Escobas o Sortilegios Weasley.
—¡Daphne! —gritó Pansy, saliendo del baño— ¿Has visto mi sujetador rosa chillón? Te lo dejé y aún no me lo has devuelto.
Me fijé en cómo iba: no llevaba nada más que el albornoz, así que si sucedía algún accidente, probablemente me tendría que arrancar los ojos. En la cabeza, llevaba otra toalla rosa pastel a conjunto con el modelito del torso, que escondía su pelo mojado en ella. Pero eso, desde luego, no era lo peor. Toda su cara estaba cubierta de una especie de pasta verde con trozos de... ¿Pepinillos? Bueno, la cuestión es que daba verdaderamente miedo. Y repulsión, al saber que se trataba de ella.
—¡Yo qué sé! Te lo devolví, Pansy.
—¿Qué dices? —se puso en postura de "no me engañes"—Eso no es verdad. ¿Lo has perdido, no?
—¡No! ¡Te lo juro que te lo devolví!
Pansy sopló, molesta, antes de exclamar:
—Bueno, ya le diré a mi madre que me compre otro. ¡Aunque ni sueñes que te lo volveré a dejar! Igualmente, seguro que ni lo rellenabas.
Le echó una mirada de superioridad a su propia amiga, antes de observarme a mí.
—Pero, Pansy...
—Tú —me señaló con la cabeza, cortando a Daphne—, ¿qué miras?
—A ti. Vas preciosa —fingí una sonrisa—. Seguro que con ese modelito todos caen rendidos a tus pies.
Me marché enseguida. No quería estar más tiempo compartiendo oxígeno con esas dos. Bajaba las escaleras que conectan las habitaciones con la sala común de la casa, cuando escuché a los chicos hablando. No quería socializar con ellos, y mucho menos con Blaise, así que intenté cruzar la habitación sin llamar mucho la atención.
—Whitmore —me llamó Draco—, ¿vas a Hogsmeade?
—Sí —contesté con brevedad, sin parar de caminar.
Estaba ya en la puerta cuando escuché como Zabini gritaba mi nombre, intentando llamar mi atención. Pero no le hice caso. Pasé de él, como si estuviese sorda y no lo hubiera escuchado, y me fui de allí.
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Forte || Draco Malfoy
Fanfiction"La inteligencia es mucho más útil que la belleza." "Eso es lo típico que diría un feo." "Sabía que contestarías eso." "¿Sí?" "Lo siento, Draco, pero eres bastante previsible." El sexto año en Hogwarts empieza para Annette, una chica que, a la vista...