"Sangre de mi sangre"
Se escuchaban los gritos de dolor de todos aquellos que estaban en la batalla de los Peldaños de Piedra, varios siendo devorados por cangrejos que carcomían la piel y escarbaban hasta el hueso de sus presas; los valientes guerreros que intentaron acabar con eso.
La noche había llegado, y miles de hombres habían muerto a manos de la "triarquía".
Hasta que se escuchó un chillido, y varios; al reconocerlo, creyeron que estaban a salvo y que pronto saldrían de ahí.
Caraxes, entró en escena, quemando todo lo que a su paso estaba, tanto personas como simples escombros que estorbaban en su camino buscando a Drahar, o como varios más lo conocían "El alimenta cangrejos", Daemon lo buscaba con la mirada mientras su dragón hacía el trabajo.
— ¡Drahar, sal y enfréntame! — gritaba, y cuando el susodicho lo vió a lo lejos se escondido en una cueva, se adentró más a esta, sabiendo que no podría contra tal amenaza.
Pasados los minutos, arqueros salieron de los bordes de las cuevas, apuntando flechas con fuego que fueron a parar en el rígido cuerpo de Caraxes, el cual se cubrió a si mismo y a su jinete con su ala, por lo cual no hubo mayor daño, sin embargo, cuando una flecha perforó la armadura de Daemon, Caraxes chilló sintiendo el dolor de su jinete.
Sin más opción Daemon emprendió vuelo de regreso con Corlys, sabía que todavía nada había acabado, y él realmente extrañaba su hogar... Extrañaba a Daenyra.
La extrañaba desde hace tres años, días, noches y tardes pensando en ella... Pensando en que todo esfuerzo tendría su recompensa cuando pueda reclamarla como esposa.
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Mientras tanto, el rey festejaba a su nuevo hijo varón, llamado Aegon por el viejo Aegon conquistador. Realmente un buen nombre, por lo que todos lo celebraban como si no hubiera más pendientes urgentes que realmente necesitaban de su atención.
A pesar de que se le fue notificado que se necesitaba de su atención, este lo ignoró y siguió con su festejo a su hijo, junto a su esposa y la nueva reina consorte; Alicent Hightower, que no solo llevaba al pequeño Aegon en brazos, sino que tenía un gran vientre abultado esperando a otro hijo o hija.
Y mientras todo eso pasaba, las dos princesas estaban en el gran árbol de los jardines del reino, disfrutando de una buena lectura mientras un lacayo cantaba para ellas por ordenes de Rhaenyra.
Su hermana trenzaba su cabello y la miraba comiendo pastel que ella misma había horneado.
— Bajo el ojo del dragón... — terminó de cantar.
— Otra vez. — ordenó Rhaenyra.
— ¿Quizás la princesa quiera escuchar algo más?
— No quiere, cántala otra vez. — dijo ahora Daenyra.
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"𝐀𝐬𝐡𝐞𝐬" || 𝒟𝒶𝑒𝓂𝑜𝓃 𝒯𝒶𝓇𝑔𝒶𝓇𝓎𝒶𝓃
FanfictionDonde Daenyra Targaryan, melliza de Rhaenyra Targaryan tendrá que enfrentar a todo aquel que quiera usurpar el trono que por derecho le pertenece a su hermana. Y en medio de esta batalla ¿Habrá espacio para el amor? Quizás, su tío, al cual nunca ha...