❝Min Yoongi y Park Jimin son poderosos empresarios y amantes que disfrutan de un paraíso placentero cada vez que se encuentran❞.
🥀 M-preg.
🥀 Two-shot.
🥀 Contenido explícito +18.
🥀 Yoongi top x Jimin bottom.
🥀 Historia original | No copiar | No...
Park Jimin es un hombre de negocios casado con Kim Namjoon. Un doncel, que a los ojos de los demás no debería tener un puesto tan importante como el ser CEO de su propia empresa.
La sociedad conservadora de Seúl estaba totalmente celosa, hasta organizaron un complot para bloquear los negocios de Corporaciones Park, pero Jimin calló bocas cuando se alió con empresas extranjeras, logrando que sus ganancias se triplicaran.
Cuando Jimin anunció su embarazo a los medios, pensaron que por fin conocía su puesto, limitarse a atender niños, y cumplir el papel de una ama de casa. Todo lo contrario, el embarazo lo había vuelto más radiante, hermoso y calculador.
Su esposo estaba feliz, un pequeño, producto de su gran amor solo haría a su matrimonio más estable, por eso cuando Jimin llegó de un viaje de negocios y encontró a Kim Namjoon siendo montado por su secretario todo se derrumbó.
Hasta ahora entendía el motivo de la disminución de las caricias, de los buenos tratos, el mal humor, y las constantes peleas.
Para ese momento, Jimin contaba con sesis meses de gestación, una depresión lo azotó, pero decidió ser fuerte por su hijo.
Era un niño.
Asistió a terapia y afrontó sus problemas, solo. Se dio cuenta de cuán mal había estado su vida personal, Namjoon de cierta forma lo envidiaba por su éxito, ya que, sus empresas siempre superaron a las de Kim, y tal vez por eso desquitaba su enojo con él, señales que Jimin pasó por alto.
Park Jimin no se divorció de Kim Namjoon, pero nunca lo perdonó, su matrimonio no volvió a ser igual, él fingía que no sabía nada, no buscaba explicaciones y para cuando su hijo nació dejó de importarle totalmente el hombre.
Después de seis meses de la llegada de su hijo, encontró a un hombre que volvió a despertar deseos que creía perdidos, y se entregó al placer y a las caricias que este podía ofrecerle.
Su esposo volvió a portarse amable y amoroso, dedicado con él y con el pequeño, desgraciadamente, Park Jimin no podía despegarse del hombre que hacía erizar su piel con tan solo una mirada.
Oh Min Yoongi.
Ese caliente hombre que lo hacía delirar y complacía todas sus demandas en la cama. Era un delicioso manjar, adicto a sus besos y a su tacto.
Su socio, lo conoció en Estados Unidos buscando una alianza para expandir su empresa, era un hombre americano millonario, con descendencia coreana.
Empezaron a trabajar juntos, Yoongi se mudó a Corea para supervisar el proyecto que desarrollarían. Estaba casado con un arrogante doncel, pero eso no era impedimento para buscar una aventura, porque en un principio acordaron que no serían más que eso.
Primero compartieron rápidos besos y acaricias, luego acordaron verse en hoteles para follar hasta el cansancio, y de un momento no podían separarse el uno del otro, anhelando mucho más, sin poder conseguirlo.
Conoció la historia de Jimin, y a su hijo. Le agradaba, incluso había veces en que se reunían únicamente para pasar tiempo juntos, en compañía del pequeño.
Min Yoongi no pudo evitar caer ante el pelirrojo, su inteligencia y belleza acabaron con él.
Un año transcurrió desde que se conocieron. Se atraían, querían, amaban, todo era un incierto escenario que les abrumada, pero nada les impedía disfrutar del delicioso paraíso que habían creado.
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