—No tienes idea de cuánto extrañé esto —murmuró el doncel, mientras se desabrochaba la camisa de su traje con la ayuda de las manos traviesas de su amante.
Esas manos que sabían estimularlo, aunque todo los créditos se llevaba el hombre que sabía manejarlas muy bien.
Amaba tener metido unos cuantos dedos en su culo, moviéndose ahí dentro hasta tocar ese punto que lo hacía hiperventilar y gemir, suplicar por más, no le importaba volverse una total perra en celo con tal de recibir atención. Otra parte que amaba es la lengua de su amante, Yoongi sabía cómo comerle el culo, estimular los bordes de su ano hasta hacerlo correrse o en el mejor de los casos la gruesa polla, que hacía hinchar su abdomen y cuando llevaba sus manos hacia esa zona, podía sentir las sucias y duras embestidas.
—También yo, pero debemos ser rápido —correspondió el hombre, ayudándolo a retirarse la camisa y el pantalón, mientras compartían un juguetón beso—. Mi esposo llegará en cualquier momento.
—Mierda Yoongi, no lo nombres, sabes que lo detesto —pidió tomando una de sus manos para chupar el dedo de en medio, sabía que eso lo calentaba, la otra mano la colocó sobre uno de sus senos—. ¿Quieres divertirte?
Yoongi sonrió con malicia y besó su cuello obsesivamente, follando con su dedo la boca del doncel y manoseando morbosamente su pecho.
—No tienes idea de cuánto me pone que me ofrezcas tus tetas, pareces una perra que solo desea que la toquen —Jimin gimió bajo, buscó instintivamente los ojos de Yoongi y solo pudo observar lujuria.
Estiró sus brazos para abalanzarse sobre él, desnudo se subió rápidamente en la encimera de la cocina y rodeó las caderas de Yoongi. Sin resistirse, Yoongi bajó sus manos hasta los muslos, para acariciarlos y sentir lo gordos y deliciosos que eran.
Amaba follar todo el cuerpo de Jimin. Sus tetas, muslos, y su cálido interior siempre lo recibían para hacerlo caer rendido.
—Yoongi, por favor, ayúdame —pidió gimiendo alto, sabía que Yoongi tenía una especie de fijación por su voz—. Están llenas.
Se inclinó hacia adelante, su amante tenía la mirada fija en sus grandes senos, su adicción por ellos lo hacía perderse. Sus labios se unieron con necesidad y deseo, si había algo que Yoongi amaba más que follar era acariciar sus labios y besarlo. Disfrutaba del beso, con su lengua acariciaba las paredes de la boca ajena y siempre que se separaban un hilo de saliva se desprendía.
Continuó besando el cuello y bajó hasta sus clavículas, las delineó con pequeños besos y mordidas para finalmente concentrarse en esos pechos grandes y apetecibles que siempre estaban dispuestos para él.
Con su boca delineaba el pezón, era grande y rosado oscuro, leves lamidas convertían a Jimin en un mar de gemidos. Él había dejado de amamantar a su hijo desde hace seis meses, pero continuaba absolutamente sensible porque Yoongi estaba obsesionada con sus pechos.
Su mano fue a parar a la otra aureola que no era estimulada por su boca, y la apretó, las tetas de Jimin eran tan grandes que no cabían en su mano, pero siempre se camuflaban por los trajes que el doncel usaba.
—Mételo en tu boca, cielo.
Acatando la orden, Yoongi succionó la aureola, en ocasiones sus dientes raspaban la carne, provocando espasmos en el cuerpo de Jimin. Sabía que su trabajo era magnífico cuando saboreaba pequeñas gotitas de leche.
—Agh~. Cielo... ¡Agh~! Eres tan bueno.
El doncel tenía cerrado sus ojos, sus labios levemente abiertos y su boca no podía callar los gemidos producto de las placenteras succiones que el mayor dejaba sobre sus botoncitos erectos.
Mientras lo observaba, no podía entender cómo alguien se atrevería a engañarlo, Dios, ese pequeño hombre era jodidamente caliente y delicioso.
Jimin sabía que Yoongi disfrutaba ser llamado con palabras cariñosas, todo lo contario a él, pues le encantaba que su amante usara los términos más sucios para referirse a su persona.
—¡Ah!
Yoongi había encajado totalmente sus dientes entre la carne blanca de su pecho, dejando una mordida dolorosa pero placentera.
—Agh~. ¡Cielo! Vamos bebé, encárgate.
Besó el espacio que separaban esas dos protuberancias de carne antes de repetir el proceso, delineada con pequeñas lamidas, solo que ahora de arriba hacia abajo, degustando la aureola por momentos, ensalivándola, metiéndola en su boca para luego sacarla y continuar pasando su lengua sobre la maltratada piel. No aguantó más y chupó, recibiendo otra vez el dulce líquido cremoso.
Separándose, observó como Jimin había empezado a masturbar su pene, que se encontraba totalmente erecto sobre su abdomen. Él solo portaba su pantalón, y tenía un serio problema, no aguantaba el dolor en su entrepierna, pero primero quería complacerlo.
Tratando de aliviarse, se separó de su amante para observarlo a un metro de distancia, se retiró sus pantalones y empezó a acariciarse, su mano se movía sobre su polla dura, las venas resaltaban producto de la excitación que su cerebro enviaba directamente a la punta de su glande.
Ambos amantes se observaban el uno al otro mientras se masturbaban, Jimin había agregado dos dedos a su boca, intentando meterlos hasta tocar la campanilla de su garganta, pequeñas lágrimas recorrían sus mejillas y Yoongi se corrió con esa imagen. Jimin también alcanzó el primer orgasmo de la noche.
Caminando hasta Jimin, besó duramente su boca, mordiendo sin cuidado sus labios, su mano manchada con sus fluidos fue a parar directamente en la tentadora boca que solo emitía gemidos. La cabeza de Jimin se movía de adelante hacia atrás, Yoongi estaba ahogándolo con sus dedos y a él le encantaba.
Intentaba chupar, saliva se escurría por la parte entreabierta de su boca y goteaba por su cuello, que acompañado del sudor solo pintaba una escena aún más caliente.
Yoongi podía correrse en ese preciso momento, otra vez, pero aún tenía preparadas algunas sorpresas.
El doncel volvió a enredar sus piernas en las caderas ajenas para no caer por el ahogamiento que estaba recibiendo con los dedos de Yoongi.
Lo estaba tratando duro y mal, como le gustaba, Yoongi lo ahogaba con sus dedos, esparcía su esencia en lo profundo de su boca, Jimin gemía y se removía inquieto, los dedos no le daban tregua.
—Date vuelta, quiero comerte el culo.
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Lover's Paradise » YoonMin
Fanfiction❝Min Yoongi y Park Jimin son poderosos empresarios y amantes que disfrutan de un paraíso placentero cada vez que se encuentran❞. 🥀 M-preg. 🥀 Two-shot. 🥀 Contenido explícito +18. 🥀 Yoongi top x Jimin bottom. 🥀 Historia original | No copiar | No...