Jeon Jungkook es un doncel realmente hermoso y el deseo de poder lo ha llevado hasta donde se encuentra en este momento, acompañado de su belleza siempre ha conseguido lo que se ha propuesto. Conoció a Min Yoongi cuando el hombre se encontraba desesperado, su familia le había puesto un ultimátum y le urgía cansarse, así que él se prestó para esa mentira, porque al final la ganancia era más que la perdida.
El sexo con Yoongi era magnífico y su ego se elevaba mil veces porque sabía que era el único hombre que deseaba. Desde que se cansaron, Min Yoongi nunca se interesó en nadie más, él era quien lo complacía y a quien consentía con todos los lujos que alguien de su nivel puede pedir.
Hasta que llegó Park Jimin.
De pronto la atención de su esposo hacia él se vio relegada a un segundo plano, el dinero nunca faltaba, pero nada le aseguraba que se quedaría con él para siempre y a Jungkook lo que más le aterraba es despedirse de su cómoda vida. Empezó a tener la ligera sospecha de que su esposo lo engañaba desde que se mudaron a Seúl e incluso intuía quien era su amante, pues llegaba tarde a casa, no lo tocaba, y siempre alegaba que tenía demasiado trabajo.
Él sabía que no tenía derecho a enojarse, debido a que un año después de que se casaron se empezó a frecuentar con diferentes hombres, pero de nuevo, la incertidumbre de que le pida el divorcio y perder todo siempre lo mantenía intranquilo.
Un día conoció a Kim Namjoon, fue en una fiesta de inversionistas a la que asistió junto a su esposo y quedó fechado desde el primer momento, saber que este tenía un doncel y un hijo no significó un impedimento para disfrutar de ese gran hombre.
Intercambiaron números cuando se encontraron en el servicio, y de un día para el otro estaba disfrutando de los besos que dejaba por su cuello, las manos apresadas en su cintura y las fuertes embestidas que lo hacían temblar y gemir fuerte.
Los encuentros se repitieron una y otra vez, Jungkook no era de las personas que se enamoran, nunca.
Una solo vez cometió el error de entregar su corazón a un hombre y no le fue nada bien, por eso no entendía porque deseaba tanto conocer más de aquel hombre casado, Namjoon no era una buena persona, era tan malo y asqueroso como él mismo, pero parece que su corazón no entendía razones.
Él solo necesitaba sexo y nada más, así que se mentalizó a no querer escarbar en sentimientos que creía innecesarios.
—Creí que no ibas a venir —le comentó Namjoon mientras cerraba la puerta con seguro—. Tengo tantas ganas de follarte —Jungkook solo aferró sus mulos en la cintura de su amante y empezó a gemir despacio, mientras lo besaba.
—No te puedo negar nada —dijo separándose, jadeaba por el beso que compartieron—. Quiero que me folles en el escritorio.
Namjoon no tuvo que esperar nada más, torpemente quitó las cosas de su escritorio, importándole poco que los papeles o la computadora sufrieran algún daño, ni si quiera reparó que las continas no fueron cerradas correctamente y que existía una línea divisoria entre estas, siendo descubiertos por aquel hombre que sintió curiosidad al ver a su esposo en la empresa de Kim.
(...)
¿Quién se enamoraría de su amante?
Jungkook estaba seguro de que su esposo tenía un amante, lo confirmó aquella vez que lo espió a través de la puerta del baño, Min Yoongi le dijo "te amo".
Y le parecía tan ridículo, pero aún más patético era él, ni si quiera podía juzgar a Yoongi o tratar de averiguar quien era esa persona, su corazón y su cerebro luchaban para hacerlo tomar una decisión y después de nueve meses frecuentando al hombre, era imposible negar lo evidente.
Cayó tan mal ante Kim Namjoon y el hombre parecía corresponderle, pero él simplemente no podía aceptarlo porque su pasado y recuerdos lo dejaban, no quería volver nunca más ese iluso joven enamorado.
Tal vez no le dolió la traición de Yoongi, pero saber que unos años Namjoon podría reemplazarlo por alguien más joven y bello hacía que desde ya su corazón doliese, y eso era lo más probable, a pesar de lo que el hombre le profesaba.
No le creía.
—Quiero divorciarme —lo escuchó decir mientras descansaba sobre su pecho—. Jungkook, me voy a divorciar y quiero que estés conmigo.
El doncel alzó su cabeza y lo miró a los ojos, parecía sincero, sus ojos de dragón expresaban decisión.
—Yo no te he pedido que lo hagas —fue lo único que dijo antes de levantarse y empezar a colocarse su ropa.
—Cariño, ¿qué te sucede?
Él solo pudo sonreír arrogante, sus facciones eran contrarias a lo que en verdad quería decir.
—Vamos Namjoon, sabes que esto es único sexo —dijo dándole la espalda, terminando de colocarse la campera.
Namjoon se levantó rápidamente y lo sujetó del brazo, fuerte, pero sin llegar a lastimarlo.
—Sabes que no es así, Jungkook, los dos lo sabemos.
—Si te confundiste no es mi culpa.
—Y todo lo que hablamos —por primera vez Namjoon estaba afligido, parecía que quería llorar y también golpearlo, en otra ocasión Jungkook lo gozaría, porque eso le gustaba provocar, pero ahora era diferente, él también lo amaba.
Solo se zafó del agarre y antes de salir de la habitación murmuró.
—No quiero volver a verte.
Jungkook lloró hasta llegar a su casa, algo en su pecho martillaba y hacía que duela demasiado mal, trataba de convencerse que era lo mejor, podría seguir como siempre lo ha hecho, olvidar a Namjoon y esos estúpidos sentimientos, ser el hombre que solo desea dinero y nada más, ese era el Jungkook que le agradaba, pero cuando llegó a su casa y vio a su esposo con Park Jimin todo se jodió, y más cuando Yoongi le confesó que sabía de su amorío.
Él estaba perdido.
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Lover's Paradise » YoonMin
Fanfiction❝Min Yoongi y Park Jimin son poderosos empresarios y amantes que disfrutan de un paraíso placentero cada vez que se encuentran❞. 🥀 M-preg. 🥀 Two-shot. 🥀 Contenido explícito +18. 🥀 Yoongi top x Jimin bottom. 🥀 Historia original | No copiar | No...