CAPÍTULOS 335 Y 336

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CAPÍTULO 335. ¡SALVA A LA
GENTE EN EL MERCADO! (1)
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Las manchas de sangre aún estaban medio secas en los escalones. No fue difícil para ellos imaginar lo que había sucedido con el desastre.

Los tres subieron las escaleras y encontraron varias joyas nobles por todas partes en el suelo.

"Podríamos gobernar el país con todo esto antes del desastre", suspiró la Sra. Han.

¿Gobernar el país? Las orejas de Lian Nuo se crisparon al escuchar esto. Le encantó el dicho, por lo que con calma recogió todas las joyas que vio y luego miró a su alrededor casualmente.

¿Por qué de repente desaparecieron las joyas?

Shingen miró a Lian Nuo, sabiendo que lo hizo.

Lian Nuo hizo un puchero y se sonrojó. "¿Qué?" Miró a Shingen.

Shingen se rió entre dientes. "¿Por qué coleccionaste las joyas?" Era tan lindo cuando mostraba su favor al dinero.

Lian Nuo puso los ojos en blanco y dijo: "Puedo venderlos en Sodir cuando regresemos allí". Creía que allí necesitarían joyas.

"Jajaja." Shingen se rió. "Deberías ser elogiado por tu sabiduría."

"Supongo que sí", se sonrojó Lian Nuo mientras repetía.

Sin embargo, Lian Nuo no pensó que Shingen tuviera la intención de elogiarlo, sino que se estaba riendo de él. Pero era razonable que pudieran vender las joyas en Sodir. Aunque Shingen tenía mucho dinero, viviría más de 500 años, sin mencionar que tendría que criar a sus hijos y nietos, lo que significaba que necesitaría más dinero.

En resumen, Lian Nuo creía que era necesario que lo hiciera.

En realidad, Lian Nuo tenía muchas cosas en mente.

La sangre en el segundo piso estaba sucia. Afortunadamente, dado que el segundo piso estaba lleno de joyas, podían ver todo el lugar fácilmente.

"Allí. ¿Hay una persona?" gritó la Sra. Han.

¿Una persona?

Lian Nuo y Shingen miraron en la dirección en la que señaló la Sra. Han y vieron el pie de una persona.

"Vamos a comprobarlo", dijo Shingen.

"De acuerdo." Lian Nuo lo siguió.

La Sra. Han la siguió y Rocke caminó hasta el final de la fila.

De hecho, era un pie humano, pero solo era una pierna.

Eww. La señora Han no pudo evitar vomitar. Sólo vieron una pierna allí, nada más. Además, la herida de la pierna estaba podrida y olía mal. ¿Dónde estaba el cuerpo?

No había nadie alrededor.

"Vamos arriba", dijo Shingen. "La herida fue mordida. Debería ser un zombi".

"Estoy de acuerdo." Lian Nuo asintió. "Tal vez el cuerpo fue comido".

La señora Han vomitó más. No pudo evitar imaginarse la escena de un hombre siendo comido y su pierna abandonada. De repente, la Sra. Han no pensó que debería salir en una misión con Lian Nuo y Shingen. En cambio, debería dejar el trabajo a Han Lin.

Fueron al tercer piso y lo encontraron lleno de ropa.

El repugnante olor era más fuerte.

"Aquí hay mucha comida". Lian Nuo pateó la bolsa de papas fritas en el suelo. "Y los fideos de los que no reconozco la marca".

MI PRINCESADonde viven las historias. Descúbrelo ahora