CAPÍTULOS DEL 428 AL 431

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CAPÍTULO 428.
EL SECRETO DE LA ASOCIACIÓN
DE SUPERDOTADOS (1)
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"¿Qué es ese sonido?" A mitad de la comida, Lian Nuo vociferó de repente, y luego se levantó.

El general Drai negó con la cabeza. "No he oído nada". El superpoder del general Drai era bastante alto, pero Lian Nuo oía cosas que él no podía oír, lo que significaba que el superpoder de Lian Nuo era superior al suyo.

"¿Qué sonido?" Preguntó Shingen mientras se levantaba.

En realidad, no se debía a las diferencias de nivel de sus superpoderes, sino a su distribución. El Poder de la Madera permitía a las plantas enviar información en el menor tiempo posible. Aunque las plantas no podían hablar, nada podía copiar la forma en que se comunicaban. Además, sólo las personas con Poder Madera podían entender sus códigos.

"No sé exactamente qué es, pero las plantas están temblando. Son sensibles a lo bueno y a lo malo. Ahora que están asustadas, debe ser algo feroz. Las plantas no tienen miedo de animales como los conejos", explicó Lian Nuo. Llegó a esta conclusión después de vivir más de 500 años después del Juicio Final.

"Abuelo, ten cuidado", le recordó Shingen.

El general Drai también se levantó. Apoyado contra Lian Nuo y Shingen, miró al frente.

Viniera de donde viniera el sonido, tenían que cuidarse las espaldas unos a otros, ya que eran un equipo.

Pronto, el sonido se fue acercando cada vez más. Shingen lo oyó, y también el general Drai.

"Suena pesado", dijo el general Drai. "Debe ser algo grande".

"Sí". Shingen miró al frente con seriedad.

Cuando aún estaban esperando, algo finalmente apareció a su vista.

Era un animal de aspecto muy extraño que nunca antes habían visto, algo así como un dinosaurio que solía existir en el planeta hace más de 8.000 años, pero no lo era. El monstruo medía unos cinco metros de largo, era marrón por todas partes y estaba lleno de espinas. Su cuerpo era muy alto y gordo, pero sólo parecía largo por su cola. Con una altura de tres metros, su cola medía más de tres metros. Lo extraño era que su cola era tan fina que no llegaba a los 30 centímetros.

En segundo lugar, tenía una nariz puntiaguda, un par de ojos asustados y una boca de tamaño normal, que parecía corresponder a su cola. Sin embargo, era gigante.

Era tan grande como un mecha. Aunque no era tan grande como un dinosaurio, era más grande que muchos animales ordinarios.

"¿Qué es?" Preguntó Lian Nuo. En el Día del Juicio Final, había visto liebres, jabalíes y muchos animales salvajes, pero éste no estaba en su memoria.

"No lo sé. Nunca lo había visto", respondió Shingen. "Abuelo, ¿y tú?"

El general Drai se dio la vuelta y se sorprendió al ver al animal frente a él. "No". No podía imaginar que un hombre de su edad no lo hubiera visto nunca. "No vi nada parecido cuando envié a Hunn aquí hace más de 200 años."

"Eso es porque en aquella época te ordenaron venir aquí, así que no eras un intruso. Pero ahora, lo somos", replicó Shingen. "No creo que podamos continuar este camino. Quizá la prisión cambie de camino cada vez que haya un nuevo prisionero. En ese caso, podrían evitar que la gente entrara."

"He oído más ruidos", añadió de repente Lian Nuo.

"¿Qué exactamente?", preguntó Shingen.

"Música", respondió Lian Nuo.

MI PRINCESADonde viven las historias. Descúbrelo ahora