MI PRINCESA

CAPÍTULOS DEL 488 AL 491

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CAPÍTULO 488. LA SOSPECHA
DEL GRAN GRAN MAESTRO (1)
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En el estudio del Gran Maestro, se hizo el silencio mientras todos estaban atónitos por las revelaciones de Shingen.

En primer lugar, estaba el trasplante de venas espirituales.

Y luego, estaban las piedras de cristal de los zombis.

Independientemente de cómo las piedras de cristal de los zombis afectarían a la vida de la gente, el trasplante de venas espirituales de humanos vivos a gente corriente fue suficiente para conmocionar a todo el mundo.

Para los superdotados, las venas espirituales no valían gran cosa. Pero para la gente corriente, eran preciosas. Por lo tanto, las venas espirituales que los superdotados no valoraban en absoluto eran lo que más deseaba la gente corriente.

"A continuación, la Secta Sodir y la Secta Fartus podrían enfrentarse", dijo el Gran Gran Maestro. "Pero pase lo que pase, quiero que sean conscientes de su postura. Si lo que han dicho es cierto, entonces va en contra de la voluntad de dios y daña a los inocentes."

Había cinco discípulos de primera generación, y Lian Nuo era el quinto.

Poco a poco fueron saliendo de su asombro tras escuchar las palabras del Gran Gran Maestro. Sin embargo, las consecuencias serían aún mayores. Si la Secta Sodir y la Secta Fartus se enfrentaran, la Asociación de Superdotados probablemente sería un caos.

"Estamos listos para recibir sus órdenes, Gran Gran Maestro", dijo un discípulo de la primera generación.

El Gran Gran Maestro asintió. "Lo primero que tenemos que hacer ahora es proteger a Kerwin", dijo el Gran Gran Maestro.

Kerwin se sintió conmovido. Como discípulo de tercera generación, no podía compararse con los discípulos de primera generación aunque se hubiera ganado su lugar en la secta. De hecho, si el incidente no le hubiera ocurrido a él, ni siquiera habría llegado a conocer a esa gente de su secta.

"¿Cómo se supone que vamos a hacer eso?" preguntó un discípulo de segunda generación.

El Gran Gran Maestro miró a Shingen. "Todos estamos en la asociación, y cada movimiento llamará la atención de la gente. Shingen, ¿tienes un plan?"

"Antes envié a mis hombres a investigar la mina de piedra del Imperio Fartus y encontraron una emboscada. Ahora están a salvo", dijo Shingen. "Si las piedras de cristal con poderes puros que mencionaron son ciertas, entonces no hay necesidad de emboscar a mi gente. Por lo tanto, deben tener un problema con su mina. Lo que quiero saber ahora es dónde colocaron a los zombis." Con tantas piedras de cristal con poderes puros, si las obtuvieron de los zombis, ¿dónde las escondieron?"

Los zombis no eran como los humanos. No tenían inteligencia ni pensamientos propios, y atacaban a los humanos. Quizá ya había ocurrido algo sospechoso, pero nadie lo sabía porque había sucedido en el Imperio de Fartus.

¿Dónde podrían haberse asentado los zombis?

Todos estaban sumidos en sus pensamientos.

"Entonces, ¿cuál es tu sugerencia?" preguntó un discípulo de primera generación.

"Proteger a Kerwin es imprescindible", dijo Shingen. "Mi gente seguirá investigando el Imperio de Fartus, pero espero que puedas enviar gente para ayudarles."

"Son todos tuyos", dijo el Gran Gran Maestro. "Si los asuntos de la Secta de Fartus están relacionados con la paz del universo, es muy grave. Como príncipe heredero del Imperio Sodir con una rica experiencia militar, confío en confiar mis discípulos a tu mando." El Gran Gran Maestro había vivido lo suficiente como para distinguir lo bueno de lo malo y tener el valor de confiar en la gente de todo corazón. Shingen miró hacia arriba. Además, quien le gustaba a Lian Nuo era digno de confianza.