Eres mía

Capítulo 2 : Las flores

-Ya veremos eso- dijo Kara y besó a Lena.

Lena rompió el beso, se puso de pie y volvió a acomodarse la falda.

-¿Qué?- preguntó Kara mirándola.

-Sabes, existe tal cosa como demasiada arrogancia. Hay una delgada línea entre encender y apagar.

Kara se puso de pie y trató de parecer tranquila, pero todo lo que Lena pudo leer fue confusión.

-Acabas de pasar esa línea- dijo Lena.

-¿Lo hice?

-Sí, ¿es eso lo que te gustaría? ¿apagarme?

Más confusión en aquellos ante ojos tan confiados.

-No.

-Entonces deja el acto.

Kara no dijo nada.

-Voy a salir a bailar con mi amiga ahora- dijo Lena.

-Espera- dijo Kara y parecía que algo de su confianza había regresado. -¿Me estas dejando?

-Sí.

-¿Y si no quiero eso? ¿Y si quiero estar más contigo? ¿Si necesito eso?

-Dame tu teléfono.

Kara sacó su teléfono del pequeño bolso que había tirado al suelo y lo desbloqueó. Lena agregó su número de teléfono a la guía telefónica y se lo devolvió a Kara.

-Llámame mañana y lo veremos.

-De acuerdo.

Lena agarró la cintura de la mujer frente a ella y la miró profundamente a los ojos azules.

-Ahora bésame de una manera que me haga anhelar tu llamada.

-Entonces, ¿tengo permitido ser arrogante?- Kara dijo y Lena pudo ver que la confianza definitivamente había regresado. Sus ojos ardían de nuevo.

-¿Te molesta?

-No, me gusta- dijo Kara y presionó a Lena contra la pared una vez más.

Lena dejó entrar la lengua de Kara y le encantó que acababa de cambiar el poder entre ellos. Tenía a Kara justo donde la quería ahora. Fue extremadamente difícil para Lena romper el beso, especialmente porque estaba atrapada contra la pared. El equilibrio de poder podría volver a cambiar fácilmente si Lena no detenía esto ahora. Puso sus manos en la cintura de la mujer y la empujó lejos de ella. No fue fácil hacer retroceder a Kara, era como si estuviera pegada al cuerpo y los labios de Lena, pero al final ella retrocedió y el beso se rompió. Ambas respiraban con dificultad. Lena pensó que esta mujer sabía lo que hacía, nunca había tenido besos así. Lena puso su mano en la mejilla de Kara y la acarició suavemente.

-Llámame mañana- dijo y luego abrió la puerta y salió del baño.

Lena y Andrea bailaron alrededor de una hora más y durante todo ese tiempo Lena vio que Kara estaba sentada en la barra, sin dejarla ir con la mirada. Lena se sintió dividida, por un lado le encantaba tener la atención de Kara, pero por otro lado se sentía un poco asustada que simplemente se quedara sentada mirándola. Sin embargo, fue una gran excitación que Kara fuera la única que sabía que Lena no llevaba ropa interior. Todo se trataba de sexo y nada de sentimientos, y eso era justo lo que Lena necesitaba este fin de semana.

-¿Asi que?- preguntó Andrea en el auto de regreso a su apartamento.

-¿Qué?- Lena sonrió.

-¡LENA! ¡Dime!

-Una mujer no besa y cuenta- dijo Lena todavía sonriendo.

-¿O...?- Andrea le devolvió la sonrisa.

-Folla como una loca y se la comen en el baño y habla de eso.