Ver a todos alrededor, riendo, bailando, conectando con alguien bajo las luces suaves de la pista, me hizo sentir más pequeña y perdida que nunca. Parecía que el mundo se movía sin esfuerzo para los demás, mientras yo, aquí en un rincón, era la única atrapada en esta sensación de aislamiento. Nadie parecía entenderme... salvo Andrew. Pero él no estaba aquí conmigo para ver las luces brillando, para disfrutar de esta noche conmigo.
Suspiré, lanzando una mirada envidiosa hacia Matt y Casey. Ella estaba radiante con su vestido azul rey y ese collar plateado que brillaba bajo las luces como una pequeña galaxia alrededor de su cuello. Ambos parecían tan cómodos, tan naturales juntos. Terminé lo que quedaba en mi vaso de ponche y lo apreté entre mis dedos, susurrando para mí misma palabras que resonaban como un eco en mi mente: "No perteneces a este mundo... Mundanos." Dejé caer el vaso aplastado y salí sin mirar atrás, cruzando las puertas del gimnasio hacia el vacío.
Al salir, un golpe de realidad me devolvió a la soledad. Los pasillos estaban oscuros y vacíos, las aulas completamente desiertas. Cada paso que daba me hacía sentir más y más como una sombra, un faro solitario perdido en un mundo de niebla y silencio.
No hay nadie más como yo.
Seguí caminando, pasando por el lugar exacto donde conocí a Andrew por primera vez, aquel chico que extendió su mano cuando más lo necesitaba. El recuerdo me arrancó una pequeña sonrisa melancólica, aunque sabía que estaba sola ahora. O al menos, eso pensé.
De pronto, unas manos cálidas cubrieron mis ojos.
–Adivina quién soy –susurró una voz juguetona detrás de mí.
Sonreí, apenas sin sorprenderme. –Pff, es más que obvio, Andrew.
Me giré y ahí estaba él, mirándome con una expresión tranquila y familiar. Llevaba un traje oscuro que, aunque le quedaba un poco grande, lo hacía ver sorprendentemente maduro. La corbata rosada, algo torpe alrededor de su cuello, tenía un toque dulce que me hizo sonreír.
–¿Qué haces aquí? –pregunté, fingiendo no estar tan contenta de verlo.
Andrew levantó las cejas y fingió una expresión culpable. –¿Prometes no enojarte si te digo?
Fruncí el ceño, jugando a que lo pensaba. –¿Qué es lo que hiciste ahora?
Él miró al suelo, rascándose la cabeza. –Bueno... aún no lo he hecho, pero estaba pensando en robar una gasolinera. Necesito un poco más para el medicamento.
Suspiré, llevándome una mano a la frente. –¿Es en serio?
–Hey, prometiste no enojarte –dijo, levantando las manos en un gesto de rendición.
Lo empujé ligeramente, frustrada. –¡Andrew, eso no es un juego! Podrías salir herido, o peor... podrías acabar...
Antes de que pudiera terminar, él puso una mano en mi hombro, tranquilizándome con una sonrisa suave y cálida. –Cálmate, Carrie. No he hecho nada. Y además, tampoco sabes por qué vine a este estúpido baile.
–¿Entonces? –pregunté, suavizando un poco el tono. –¿Por qué viniste?
Él se encogió de hombros, como si fuera algo trivial. –Al final... no sé, me sentí mal por decirte que no vendría. Encontré este traje en el armario de mi padre, y mi mamá me dio la corbata.
Mi expresión se suavizó, sintiendo una calidez inesperada. –Gracias... de verdad.
Me acerqué, dejándome envolver por sus brazos. Al principio, Andrew pareció rígido, como si no esperara el abrazo. Pero luego, poco a poco, sentí sus manos rodearme con un gesto protector, tan cálido y necesario en este momento.
–No tienes por qué agradecerme –murmuró cerca de mi oído–. He estado pensando mucho en lo que pasó... en Steve. Ojalá nada de eso hubiera pasado.
–Fue un accidente, Andrew –dije, sosteniendo su mirada con seriedad–. Yo te creo.
Por un instante, nos miramos en silencio, ambos perdidos en la intensidad de nuestras emociones. Por un segundo, deseé inclinarme y besarle la mejilla, solo para hacerle saber lo importante que era tenerlo ahí conmigo. Pero en lugar de eso, simplemente permanecí en sus brazos, agradecida de no estar sola.
Este final puede contar como canónico dentro de este crossover si a sí tu lo deseas.♡Dentro de esta línea alternativa, Andrew nunca fue a esa gasolinera, por lo que jamás hubo una última pelea con Matt y así evitando su propia muerte.
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𝑨𝒑𝒆𝒙 𝒑𝒓𝒆𝒅𝒂𝒕𝒐𝒓𝒔 - 𝒞𝒶𝓇𝓇𝒾ℯ 𝒲𝒽𝒾𝓉ℯ & 𝒜𝓃𝒹𝓇ℯ𝓌 𝒟ℯ𝓉𝓂ℯ𝓇.
FanfictionEste crossover es para saber sí... ¿Que pasaría si Poder sin límites y Carrie White coexistan en el mismo Tiempo y Universo? Poder sin límites o Chronicle del año 2012. una película escrita por Max landis. Andrew Detmer, un inadaptado social que rec...