Capítulo 1

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Leo Messi

El día que llegue a Qatar con todo mi equipo Fernández me comentó sobre Memo Ochoa.
-Messi a que no sabes quien es ese Memo Ochoa, todo México le hizo memes por parar el gol a Polonia.
-Pero Fernández no es para tanto.
En ese momento Fernández sacó su celular para mostrarme un video de ese tal Memo Ochoa. Al verlo una ereccion comenzo a brotar, lo cual pude tapar con mis manos.
-Vamos Fernández no es para tanto, fue pura casualidad que haya atrapado ese gol.
-Messi ese portero no esta nada mal
Solo le di una sonrisa y me retire. Aunque el tenía razón ese tal Memo no estaba para nada mal, era alto, atlético, nadamas de pensarlo quería estar con él en la cama. Quería hacerlo gritar y que se viniera una y otra vez,  agarrar esa cinturita y jalando hacia mi

A la mañana siguiente a todos los porteros de todas las selecciones los reunirian por lo que le pedí a Fernández ir con el. Cuando llegue salude a todos obviamente también a Ochoa, apreté su mano, y lo abrace poniendo una mano sobre su cinturas, esa cinturas dios qué me tenia re loco. A lo que el noto y solo se me quedo viendo. La reunión comenzó y me senté enfrente de él, varias veces llegamos a cruzar miradas, después de un tiempo el se levantó para ir al baño, a lo que yo aproveche para ir detrás de él. Cuando llegue el estaba en el mingitorio depositando su orina, yo me puse a un lado suyo para hacer lo mismo. Cuando acabo se sacudió su pija y la volvió a meter. Cuando ambos nos estabamos lavando las manos tuve el atrevimiento de invitarlo a cenar.

-Hey Memo que vas a hacer esta noche.

-Despues de entrenar nada.

-Quisiera invitarte a cenar, charlar un rato y conocernos un poco mejor. Aceptas.

-Claro- dijo Memo feliz.

-Vale ya estas amigo, paso por ti.

-Claro.

Al salir del baño pude observar ese culito tan bien parado, joder esa cinturita quería tenerla entre mis manos. Quería que el estuviera en mi cama, hacerlo gemir, queme gimiera al oído, una y otra vez. Quería nalguear ese culito y pasarle la punta de mi pija por en medio, para que no desesperación me gritara: -"ya metela de una maldita vez". Quiero que me gima y grite en Mexicano.

La metida que más me dolerá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora