T/N: Tu nombre, serás la protagonista de esta historia.
Año 2022
Namor: ¡Imperius Rex!
Estaba en el suelo con una lanza en su cuello, mirando fijamente los ojos de la ahora pantera negra. Pero no era solo la pantera negra, no solo era Shuri.
Shuri: La venganza nos ha consumido, ríndete ahora y protegeré tus mares. Nuestros pueblos no merecen una guerra infinita.
Namor: Me rindo
Shuri se acercó y puso sus garras en su pecho. Namor miró fijamente sus ojos ahora cercanos. Ella notó que cuando toco su torso su corazón se aceleró aun más.
Namor: Ahora eres tu quien no me recuerda.
Él Intentó acercar su mano a la cálida mejilla de ella con mucha cautela y con cierto asombro.
Shuri: ¿De que estas hablando?
Año 1960
La emoción y la ansiedad rebosaban los límites de tus sentidos. Habías decidido dejar tu vida atrás para finalizar la búsqueda. Como te lo habías prometido, una vez que cumplieras 30 años irías a su encuentro.
Lucía: ¿Estas segura de hacer esto? Aun podemos regresar.
T/N: Estoy completamente segura, lo he prometido, le aseguré que regresaría.
Lucía: ¿Sabes cuantos años han pasado? Espero que te recuerde o por lo menos que te haya esperado. Que regreses así de repente es peligroso.
T/N: No te preocupes por mí. Lucía, no sabes lo agradecida que estoy que me acompañaras hasta este punto de mi viaje, ahora debo seguir sola. Aun así, debería poder contactarte en un mes, de lo contrario procede como te indiqué. Más que una amiga, eres mi hermana del alma.
Por una hora esperaron juntas en la playa mientras se oscurecía completamente, solo quedando iluminadas por la imponente luna llena, lejos de toda presencia humana, en aquella playa solitaria y misteriosa. Las aguas del mar mojaban sus pies.
Lucia: ¡Adiós! –Un cálido abrazo fue la despedida, un hasta pronto o tal vez un hasta nunca.
Una vez sola, en medio de la nada, en una misteriosa playa contemplabas el mar con ansiedad, con miedo, con ansias desenfrenadas. Lo que podría pasar es un total misterio. La liviana y suave tela color rojo sangre que cubría tu cuerpo parecía querer salir volando con el viento frío. Tomaste tu bolso tejido y sacaste un curioso objeto ... una caracola... una caracola llena de sentimientos y recuerdos, una llave. La tomaste entre tus manos frías y soplaste en ella, mientras tu cabello bailaba con el viento.
Esperaste... Esperaste...Sí.... ahora podías escuchar el sonido de cascabel del aleteo de las alas en sus tobillos.
T/N: Estas aquí.... Kukulcán... -La temperatura de tu cuerpo subió, tu corazón se aceleró, y lágrimas cayeron sobre tus mejillas-
Namor: Quien eres tú y como has osado invocar mi presencia.
T/N: "Sus ojos... cuanto me hacía falta volver a ver esa mirada..."
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Namor " Las heridas del tiempo "
RomanceShuri: La venganza nos ha consumido, ríndete ahora y protegeré tus mares. Nuestros pueblos no merecen una guerra infinita. Namor: Me rindo Shuri se acercó y puso sus garras en su pecho. Namor miró fijamente sus ojos ahora cercanos. Namor: Ahora eres...