Capitulo 4

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Te debatías sobre qué hacer en ese momento, no podías huir estando así y si no lograbas comunicarte con tu amiga en un mes, ella buscaría la tercera caracola... era mejor que no la encontrara. Lo amabas... lo deseabas... quisieras poder tomarlo entre tus brazos como antes ... pero todo parecía alejarse y quedar como fantasías en tu mente. Incluso llegaste a considerar que todo lo que había llegado a tu mente revelado como recuerdos y emociones fueran alucinaciones... pero allí estabas ... no hubieras podido llegar tan lejos si tan solo fueran alucinaciones.

...

Él se alejó de aquella mujer, no podía ocultar lo molesto que sentía de no haber encontrado lo que él esperaba. Esa chica T/N le recordaba a ella, esa mirada penetrante, feroz y a la vez amorosa que lo observaban durante su pequeño "dialogo" lo hicieron dudar a él, un ser endurecido y temerario. ¿Quién era ella, si no su descendencia? Ella había negado esto. Paso por un mural que retocaba cada tanto tiempo, donde había un espacio junto a su representación, allí se suponía que pintaría a la mujer que se convertiría en su amada. Tal vez se quedaría así para siempre, era iluso desear tener a alguien quien indudablemente moriría primero y muy pronto. Pero desde que conoció a esa mujer que le enseñó sobre el amor, el deseo y el placer se había obsesionado un poco, al no poder encontrar eso en alguien. De todas maneras, siempre era feroz y audaz en lo que correspondía en defender y proteger a su pueblo.

Lleva a T/N a un cuarto donde sea resguardada con más severidad pero que ... tenga acceso a un baño y una cama. – le dijo Namor a uno de los guardias cercanos – No podía ser tan severo con ella, por alguna razón que el desconocía seguía estremecido y su corazón acelerado. Su presencia era muy fuerte... era... como ella. Estaba confundido. Quería verla una vez más... solo una vez más estar en su presencia.

Llévame con ella – Le dijo a uno de los guardias que lo acompañaban – Espero cinco largas horas antes de tomar esa decisión. Una vez parado en la puerta la abrió con firmeza y rapidez ... allí la vio, sentada con piernas cruzadas mirando la pared. Mandó su mano al pecho ante tal sensación, no daba crédito a lo que le sucedía... Ella era diferente, pero... estaba enloquecido como en aquel entonces, esto le hizo preguntase si lo que anheló después de ser abandonado era una obsesión, era amor, era desamor... o quería pensar que de alguna manera ella había regresado, era imposible de pensar, pero siempre tuvo esa vana esperanza. Pero no era lógico que esa mujer desconocida removiera tales sentimientos y emociones tan salvajemente en si mismo.

Hola ... kukulkan –dijo ella mientras deshacía su postura, daba la vuelta y se ponía de pie.

... El no tuvo palabras en el momento, su cabeza y su cuerpo eran un completo desastre mientras trataba de parecer muy audaz.

Namor  " Las heridas del tiempo "Donde viven las historias. Descúbrelo ahora