Al fin, después de tanto caos, Mo y He tian han logrado encontrar un poco de paz en sus vidas.
Los besos, los abrazos y las caricias se hacen presentes en sus vidas, endulzando sus corazones con un adictivo néctar.
¿Quién diría que el odioso y tempe...
He tian no lo podía creer, en serio que no. Su corazón bombeaba como loco, estaba tan emocionado. Pero como un experto lograba fingir estar en completa paz frente a su chico.
Mo lo había besado. Sus finos labios habían impactado con delicadeza sobre su mejilla izquierda haciéndolo volar hasta las nubes, con tan solo un simple toque. Aunque unos segundos antes habían tenido un beso más "íntimo", siendo este en los labios -hasta ahora no sabe cómo sigue de pie-, este le parecía más importante, porque se lo había dado Mo. Él había tomado la iniciativa de toda la situación cuando lo tomó de la mano y lo llevó a su habitación. Esperaba que la tía no se preocupara por su desaparición.
Al mirarse a los ojos nuevamente, no pudo evitar esbozar una sonrisa, debía verse como un tonto enamorado -y lo era-. Su alegría aumentó al ver que el pelirrojo imitaba su acción. Lo abrazó más fuerte, sin soltar su mano.
—Quedate esta noche —musitó el más bajo junto a su oído.
—Claro —fue lo único que dijo, no necesitaban decir más, las palabras sobraban, con sus acciones era más que suficiente.
Terminaron su sopa, para su suerte la mamá de Mo no hizo preguntas. Luego volvieron al cuarto para dormir. Dormir juntos.
He tian estaba recostado contra la pared, mientras veía con una mirada repleta de amor a Mo, quien estaba quitándose la chaqueta y guardándola en su armario. El pelirrojo camino hacia la cama y se metió bajo las sábanas del lado desocupado.
Se miraron un rato. El pelinegro acercó su mano para poder entrelazarla nuevamente con la contraria. Se la llevó a los labios y depositó un beso sobre el suave dorso. La acercó a su cara y se acarició con ella, cerrando los ojos, llenándose de paz.
—Detente... —el rostro de Mo era todo un poema a ojos de He; sus mejillas bañadas en color carmesí, sus ojos nerviosos moviéndose a cualquier lado, su ceño fruncido de forma graciosa. Tan bello...
—¿Y si no quiero? —el otro chico chasqueó la lengua, provocando una sonrisa de medio lado en el pelinegro.
Esperaba cualquier cosa: que quitara su mano, que lo insultara, que se quedara callado. Todo menos que se acercara más a él y lo tomara por los hombros, para posteriormente colocar su rostro frente al suyo, haciendo chocar sus respiraciones. La cara del pelirrojo denotaba lo nervioso que estaba, sus orejas y mejillas eran cubiertas por un fuerte rojo.
—Mo... —finalmente, estampó sus labios contra los suyos, sin moverlos, solo tocándose. He tian sintió que se derretía. Aquel chico lo tenía completamente en sus manos y no lo sabía. Llevó sus manos a su cintura, dejando pequeñas caricias en aquella zona. Unos segundos después se separaron. Mas el deseo de seguir disfrutando de aquellos finos labios obligó a Mo a volver a besarlo. Pero esta vez fue diferente, esta vez sus labios no se quedaron estáticos, en cambio, comenzaron una suave danza que aceleraba sus corazones pero al mismo tiempo les daba un tremenda paz.
Nada mejor para el corazón que estar con la persona que amas.
El pelirrojo era codicioso, por eso no se detuvo. Devoró los labios ajenos varias veces, no parando hasta que se quedaba sin aliento. Para ser sus primeros besos, lo hacía muy bien, demasiado bien.
Cuando estaban por el cuarto beso, He Tian metió sus manos por debajo de la camisa de Mo, comenzando a acariciar la piel que tenía a su alcance. Sintió al más bajo sobresaltarse, mas no hizo nada para detenerlo.
El atrevimiento de aquel chico estaba por las nubes esa noche. Quién sabe a dónde fue la conciencia de Mo cuando decidió sentarse sobre las piernas ajenas. He tian estaba muy ocupado besándolo como para fijarse demasiado en ello.
Al final estuvieron besándose hasta que el sueño les empezó a ganar. Claro que entre tanto se tomaban una pausa para descansar sobre el hombro del otro.
Durmieron tranquilos, sin pesadillas, solo sueños felices donde se tenían el uno al otro. He Tian mantuvo a Mo entre sus brazos toda la noche, embriagándose en su aroma hasta caer dormido. Por la posición en la que estaban, no pudo notar la linda sonrisa de Mo contra su pecho, pero no importaba, ya la vería muchas veces más en el futuro, y se encargaría de no dejar que desapareciera.
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AGUANTE EL TIANSHAN CANON LOCOOOO
OLD XIAN TE AMO
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Me emocioné y también les hice una playlist AJAJAJJASJ 😔
Ojalá esta historia no quede en flop como Love Maze o sino me tiro en una cuneta a llorar.
Quiero hacer un re análisis de el cap de hoy de 19days, pero no puedo hablarlo con nadie porque no tengo amigos que lean 19days TT
