(Messmo Vol. 2)

2. Hoy es noche de sexoOo

Ochoa:
Hoy será mi primera noche con Messi como casados, este es un nuevo comienzo para ambos y estoy tan feliz de que por fin nos dejemos de ocultar.
- Te amo, te amo, te amo - me dijo Messi, recostado en mi pecho
- Yo también amor.
- ¿También qué?
- También te amo
Nos besamos apasionadamente hasta que sin darnos cuenta nuestros cuerpos pedían más uno del otro.
Messi besaba mi cuello y como solamente teníamos bóxer puesto todo lo que sentíamos se nos notaba, bajé mi mano por el abdomen de Messi hasta llegar a su pene, comencé a masturbarlo y sentía como a cada toque se ponía más duro, no podía contenerme quería sentirlo en otras partes, Messi me siguió y comenzó a jalarmela también, estábamos tan calientes, tan deseosos del otro, Messi dejo mi cuello para bajar, besó desde mi pecho hasta llegar a la parte baja de mi abdomen y comenzó a darme sexo oral, sentía tanto placer, su boca y su lengua eran ágiles como él en la cancha, el sabía como despertar mi lujuria, siguió chupándome hasta que me hizo correr, después de eso Messi me beso hasta que recuperé mis fuerzas, me puso en cuatro y comenzó a rozar su erección en mi entrada, estuvo así un rato mientras yo gemía y bruscamente entró, por fin lo sentí, duro y cálido, más no se movía
- ¿Qué pasa?
- ¿Invitaste a CR7 a nuestra boda?
- Sí, pero a qué viene todo esto, follame ya
- ¿A caso el te gusta? - noté que Messi elevó su tono de voz, lo cuál me confundió, el nunca me gritaba
- No, él no me gusta - dije, me sentí mal por como me hablo Messi y él lo notó
- Disculpame, no fue mi intención hacerte sentir mal es que CR7 no me agrada siento algo malo en él
- No te preocupes, todo esta bien, no me gusta CR7, tú eres el dueño de mi corazón
- ¿Entonces esperas con ansias que te folle? - escuché que su tono se volvió pícaro
- Sí, hazlo ya por favor
Messi sacó su miembro de mí y acercó su cara a mi oído
- Repitelo otra vez
- Dios, por favor
- ¿Por favor qué?
- Por favor follame
- Me encanta que me ruegues
Messi volvió a penetrarme y comenzó a moverse, oh sí, justo como sólo el lo sabe hacer.
La noche se nos paso así y dormimos acurrucados, era todo un suelo hecho realidad estar con él.