(Messmo Vol. 2)

3. Pensativos

Messi:
La mañana me despertó iluminando mi rostro con sus rayos de luz, vi a Ochoa a mi lado y la alegría inundó mi corazón, el estaba dormido, su cuerpo desnudo era hermoso y su respiración era calmada, sin duda la cogidota que le di anoche lo dejó cansado.
Me levanté sin hacer ruido y me dirigí al teléfono de la habitación que habíamos hospedado para pasar nuestra noche de bodas a ordenar algo para alistar el desayuno de Memo y yo, mi amado despertó, adormilado y más hermoso que ayer
- Buenos días osito, ¿cómo dormiste?
- Me duele el culo, pero estoy bien
Me gusta meter goles, pero no tanto como metérsela a Memo, sus nalgas tan perfectas siempre me dejaban satisfecho.
Ochoa y yo desayunamos hot cakes y después salimos a pasear por los alrededores.
Las pantallas hablaban sobre la derrota de México y la repentina propuesta que le hice a mi amado, las bocas mexicanas inundaban a Memo con comentarios basura sobre su trabajo, el es el mejor del mundo, no se merecía esto, sabía que de una u otra forma él se achicopalaba, no me gusta que mi esposo este triste, es un martirio para mí verlo así, pero sinceramente no sé que hacer, no podía regresar el tiempo y no me hubiera gustado que el bastardo CR7 se acercara a Memo, aunque verlo en mi boda me extrañó.
- ¿Memo, estas seguro que no sientes nada por Ronaldo?