Era él tan esperado Sábado, Akaza se arregló con una camisa abotonada de manga larga color negro, un saco azul marino, unos pantalones del mismo color de la camisa y unos zapatos del mismo color.
Kyojuro prefiere ir cómodo, se puso una camisa naranja de manga larga, una chamarra cómoda color negra, una mezclilla y unos botines cafes.
Ambos se dirigieron a la cafetería, Akaza llegó primero, Kyojuro se iría en su carro pero lo agarró un tráfico en donde posiblemente se quedaría un buen rato — Maldita sea! ¿por que hoy? — maldijo el rubio, Kyojuro sacó su celular y envió un mensaje.
[...]
Akaza❄ está conectado.
[Akaza❄]: Donde estás Kyo?
Ya llegué.Me agarró él tráfico, perdóname :[Flamita🔥]
[Akaza❄]: O bueno... Ntp acá
te espero 💕Perdón por hacerte esperar 😭 :[Flamita🔥]
[Akaza]: No pasa nada Kyobb💕👍🏼
[...]
Kyojuro se sentía triste de hacer esperar a su pareja, desvió la mirada y se dio cuenta de un atajo, salió de la fila y se dirigió a aquel atajo. No había tanto tráfico como en la anterior pista, se sentía aliviado, volvió a enviar un mensaje diciendo que estaría allí en unos minutos.
Akaza esperaba fuera del café, algunos clientes y empleados le ofrecían pasar pero este los rechaza diciendo que estaba bien o que pronto entraría.Después de unos minutos Kyojuro se estacionó fuera de la cafetería y bajó de su carro, vio a su pareja y ambos se abrazaron — Lamento mucho la espera Akaza! Venía en camino y me agarró él tráfico y luego-... — fue interrumpido por un tierno beso de parte de su contrario, Kyojuro de sonrojó por el acto y por sentir los brazos de Akaza rodear su cintura y pegarlo a el — No tienes de que preocuparte Kyojuro — Akaza volvió a besarlo pero con un poco más de intensidad — Vamos a entrar o no? — dijo el rubio sonriendo. Entraron al café, estaba cálido el lugar, se sentaron en una mesa y los recibió un mesero quien tomó su orden. Pidieron un café americano y un late junto un pastel de zanahoria. — Como te va en el trabajo Kyo? — preguntó el pelirosa dando un sorbo a su café — Me ha ido bien, he estado ocupado en unos proyectos y conocí a unos chicos, son muy amables, uno de ellos tiene cuatro esposas! Tres mujeres y un chico — continuó hablando de su trabajo y de sus compañeros, Akaza estaba escuchando cada palabra con atención, ama escucharlo, verlo y tocarlo. — Y como te va a ti trabajando de asistente de una compañía famosa?, claro aparte de la mía jeje — preguntó divertido él rubio — Tampoco me va mal, mi jefe da miedo! Y conocí a unos chicos, Kokushibo, Douma, Daki y Gyutaro, y creó que un chico llamado Kaigaku pero no hablo mucho con él, Douma es muuuuy molesto! — Kyojuro río ante el comentario de su pareja, se la pasaron hablando por un laaaaargo tiempo, terminaron su café y salieron del local agradeciendo a su mesero dando su propina, claro.
Kyojuro ya tenía algo preparado, vendó los ojos de su pareja sorprendiéndolo. — ¿Que haces? Jeje — preguntó curioso Akaza — Es una sorpresa! Y pobre de ti te quitas la venda he? — amenazó de juego Kyojuro.
[...]
Ambos bajaron del carro de Kyojuro, Akaza con los ojos vendados. — Quedate quieto. — ordenó Kyojuro sacando la venda que cubría los ojos de el pelirosa.
Los había dirigido a un punto alto de la ciudad, se veía todo, las luces de los edificios, los carros en la carretera y las personas paseando en las calles.
Hace unos 3 años Akaza había declarado su amor por Kyojuro en ese mismo lugar, el rubio le sonrió tiernamente al ver la reacción del contrario — ¡Kyojuro este es el lugar en donde te dije... Que romántico eres! — alardeó Akaza abrazando a su pareja.
Kyojuro tomó la barbilla de Akaza y unió sus labios con los de el. Akaza lo empujó contra el carro quedando en sima de el.[...]
Se besaban con deseo y desesperación, anhelando tocarse mutuamente, las prendas ya estorbaban, fueron desapareciendo cuidadosamente; ambos cuerpos se rozaban, Akaza dejaba besos y mordidas recorriendo del cuello hasta el vientre. Ambos miembros estaban totalmente erectos, Kyojuro observaba con anhelo el pene del pelirosa.
Akaza lubricó con saliva sus dedos, introduciendo cuidadosamente uno de ellos al interior del rubio, Kyojuro gimió por el acto repentino de Akaza, este empezó a mover en circulos el dedo para luego meter dos más haciendo en agujero más grande, una vez abierto, los dedos fueron reemplazados por algo más grande.
— Kyojuro, si quieres detenerte aquí solo dilo y me detendré — susurró cuidadosamente, ¿como podía preguntar eso estando su pene rozando la entrada del rubio? — No...tu continúa — ordenó Kyojuro cubriendo su rostro entre los hombros del contrario. Akaza sonrió complacido, no planeaba contenerse y destruiría el auto si quisiese, el pelirosa penetró de una embestida el interior del menor, llenando cada rincón sin piedad alguna, los gemidos de Kyojuro era lo único que se escuchaba, a parte de el carro que rechinaba por las embestidas y los ruidos naturales de la noche.
Él de mechas rojizas empezaba a sentir su estómago arder, dirigió una de sus manos a su estómago y valla que estaba ardiendo, Akaza intensificó las embestidas cada vez más rápidas y profundas, causando dolor y placer en él contrario.— A-akaza si no...no nos detenemos...mi auto se dañar-...
Kyojuro no pudo terminar la oración, sus gemidos lo alcanzaron, su mente empezó a nublarse, solo podía pensar en él pene de su pareja penetrando lo cada vez con más intensidad, ya no podía formar otra palabra que no fuera él nombre de Akaza.
Él prosemen empezaba a salir y las embestidas a intensificar. Ambos dieron su última embestida y soltaron su último gemido. El semen llenaba el interior de Kyojuro y se derramaba en el abdomen de Akaza, este salió cuidadosamente de el dejando al aire su pene lleno de ese líquido blanco y viscoso — Mi carro...hijo de puta.. — regañó Kyojuro dando un golpesito a la cabeza de su pareja — Lo limpiare, Kyojuro — dijo Akaza regalando una tierna sonrisa, el rubio devolvió la sonrisa y ambos se abrasaron mientras veían las luces de los edificios como si se trataran de estrellas en la tierra.