Izuku, Haruto y Aizawa entraron tranquilamente en la tienda de mascotas, les había dicho a los niños que eligieran un juguete para gatos cada uno y, en general, miraran a su alrededor mientras él hablaba por teléfono. Izuku no había estado en una tienda de mascotas durante tanto tiempo, le gustaba ir a mirar los peces de colores cuando entraba con su madre por diversión. Nunca se le permitió una mascota, pero la tienda estaba frente al parque y al lado de la tienda de conveniencia, por lo que iban de vez en cuando. Bueno, antes de que las cosas fueran cuesta abajo.
"¿Qué tal como... ratones falsos peludos? A los gatos les gustan los ratones, ¿verdad?" Haruto fruncía suavemente el ceño, preguntándose genuinamente qué les gusta a los gatos. "Ratones, pájaros y peces, ¿verdad? Y creo que los punteros láser"
Izuku se detuvo en seco. "Los gatos Haruto no tienen alo-aplos-asposabl-no tienen pulgares que puedan usar. ¿Por qué les gustarían los punteros láser?
Haruto se mordió el labio. "Espera", el chico caminó por el pasillo, se perdió de vista al final y se rió extremadamente fuerte. Izuku no entendió pero pensó que era divertido de todos modos. Un par de segundos después reapareció su hermano, con la cara roja y un poco jadeante "Lo siento. Ahora bien, creo que este es el pasillo de los perros", dijo mientras tomaba un juguete de pizza suave, "así que sigamos buscando. No quiero estar con las manos vacías cuando Zawa regrese"
Cuando el héroe regresó con ellos, Izuku tenía un palo largo y delgado con una cuerda de colores del arcoíris y plumas brillantes unidas al extremo. Haruto tenía un pequeño ratón peludo de juguete que podía llenarse con hierba gatera en una mano y un pez de juguete electrónico recargable en movimiento en la otra. Estaba debatiendo si el pez de juguete en movimiento mantendría al gato más entretenido cuando estuvieran en la escuela durante el día o si el atractivo de la hierba gatera con el ratón sería mejor.
"Solo consigue ambos, está bien".
Ambos saltaron, volteándose para ver a Aizawa detrás de ellos, con un pequeño bote de hierba gatera en sus manos. Caminando uno al lado del otro, los tres llevaron su colección de golosinas al mostrador donde el miembro del personal se disculpó por quedarse sin bolsas de papel, en lugar de eso, les dio una pequeña caja para que pusieran sus cosas. Por supuesto, cuando llegaron a casa, Tuna estaba completamente emocionada por perseguir la cuerda de plumas durante quince segundos, antes de subirse a la caja y simplemente sentarse allí. Le quedaba muy ajustado y su pelaje se derramaba por los lados de la caja alrededor del borde superior, pero se veía lo suficientemente feliz.
La velada fue relajada. El estrés de preocuparse todo el día resultó demasiado para Haruto, quien se desmayó casi inmediatamente después de la cena en el sofá, Tuna finalmente dejó la caja para acurrucarse con el adolescente.
Izuku se sintió muy bien, habían obtenido muy buenos resultados del día. Iba a ser Izuku Aizawa. ¡Haruto sería "oficialmente" su hermano! Ambos tenían planes médicos para mejorarlos, especialmente Haruto. Izuku puede estar de mal humor por ser pequeño, pero las grandes cosas vienen en paquetes pequeños, eso es lo que su madre solía decirle.
Aizawa había recogido los teléfonos y las computadoras portátiles que había pedido para ellos dos en el camino de regreso de la tienda de mascotas, así que ahora miraba con cautela las dos piezas de tecnología, sin estar realmente seguro de qué se suponía que debía hacer con ellas. Todos los que conocía estaban en la habitación con él, por lo que no podía enviar mensajes de texto. Bueno, podía, pero Haruto estaba dormido y no quería molestar a Aizawa, el hombre estaba navegando por los sitios web de bienes raíces en busca de un lugar nuevo para vivir.
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Grandes árboles crecen de semillas nacidas en el fuego
FanfictionIzuku se quedó sin hogar después de que se manifestó su peculiaridad, no sabía cómo controlarlo, por lo que comenzó a colarse en los terrenos de la casa Todoroki para ver cómo entrenaba el héroe que manejaba el fuego. Todo cambió cuando una noche, c...