Grandes árboles crecen de semillas nacidas en el fuego

Capítulo 17 : Puño aplastante de roca de corriente de agua

Jueves y viernes parecieron deslizarse en un abrir y cerrar de ojos. Iban con Aizawa a la UA, se sentaban en las computadoras de la sala de profesores para estudiar para ponerse al día mientras él trabajaba, almorzaban con él y luego se sentaban a leer libros y escribir en sencillos folletos de trabajo proporcionados por Nezu. Pero la incorporación más reciente para esos dos días fue a las 3:00 p. m., llevaría a los niños a la pista y los haría correr, luego los llevaría al gimnasio y comenzaría con pesas simples. No hace falta decir que los chicos comieron grandes cenas las dos noches y se desmayaron temprano.

El sábado por la mañana iba a ser diferente, subió a la puerta a las 8 am, sorprendido de que ambos siguieran dormidos después de las 11 horas. Les prometió que nunca entraría sin permiso a menos que estuviera preocupado por su seguridad, pero ahora, obviamente estaban cansados, así que llamó a la puerta suavemente.

Mientras presionaba su oreja contra la puerta, pudo escuchar movimiento en los futones y murmullos ahogados.

"Chicos, ¿siguen vivos ahí dentro? Hoy tenemos un día ajetreado, así que querrás un desayuno decente antes de que empecemos "—le dijo a la puerta aún cerrada.

Escuchó un bostezo dramático muy fuerte (¿Izuku?), un gemido (definitivamente Haruto) y un maullido (probablemente Tuna). Se rió en voz baja "Hoy estamos entrenando un poco, un poco de artes marciales y defensa personal".

La puerta fue abierta de golpe por Izuku, ojos brillantes y una sonrisa con la boca abierta "¡¿¡DE VERDAD!??!"

"Zu... los ruidos fuertes están prohibidos antes de las 10 am" se quejó Haruto desde su posición, sentado en su futón. Los picos blancos del adolescente se veían más salvajes de lo normal con un parche aplanado en el lado directamente arriba de donde su cara tiene marcas de almohadas y baba seca.

La vista era a la vez hilarante y adorable, una calidez inundó su pecho 'mis hijos están descansando bien, se sienten seguros... ¿mis hijos?' El pensamiento espontáneo lo aturde momentáneamente antes de ver la sonrisa cegadora de Izuku vacilando levemente con su silencio continuo "Uhh sí. Entrenando, entonces..." suspiró al recordar los planes que hizo la noche anterior. "Nemuri te llevará a almorzar y de compras mientras yo voy a un par de visitas a la casa".

Izuku chilla y hace una pequeña y linda giga que tiene incluso al Haruto zombificado resoplando.

"Zuku, demasiado temprano para este nivel de ternura, detente", el adolescente se frota la cara con brusquedad y se levanta con un pequeño tambaleo.

Una hora más tarde, los tres estaban de pie, esparcidos en una de las salas de entrenamiento de la UA, con alfombras suaves que cubrían el suelo. Aizawa había decidido quitarse su arma de captura, a pesar de sentirse desnudo sin ella y los tres se habían quitado los zapatos.

"Está bien, vamos a comenzar con algunos movimientos básicos para evitar y lanzar puñetazos, patadas y agarres. Después de eso, pasaremos a los lanzamientos y aterrizajes correctos. Sin embargo, primero..." una sonrisa brillante se extendió y hizo temblar a ambos niños "Corre por la habitación durante 10 minutos, luego 50 flexiones, 50 abdominales, 50 sentadillas, 50 estocadas y una tabla de dos minutos para terminar"

Los gemidos resonaron en la habitación mientras intentaba no reírse... demandarlo, se estaba divirtiendo.

Haruto usó el costado de su antebrazo para alejar el ligero golpe de Izuku, haciendo que el chico tropezara en la dirección en la que lo llevaba su impulso. Se reposicionaron e intercambiaron lados, luego volvieron a cambiar y repitieron. El héroe entraba, ajustando las posiciones de los codos, ampliando las posturas, ayudando a mantener la posición correcta mientras giraba. Ambos muchachos, aunque cansados ​​tenían pequeñas sonrisas, contentos de estar aprendiendo pero hizo que Aizawa se riera oscuramente, esto era solo el comienzo.