Cristiano suspiró por quinta vez en el día, estaba muy enojado, no, enojado no era la palabra, estaba furioso, cada vez que entraba a cualquier red social, lo único que salía eran noticias sobre la relación que Messi tenía con el portero Omega de México, un tal Memo Ochoa.
El Internet estaba a colapsar de tantas historias, edits y especulaciones sobre su novio, porque sí, Lionel era su novio. No les importaba que ambos fueran alfas, se habían confesado y ahora llevaban una feliz relación... Hasta ahora.
Estaba que hervía en celos, sobre todo por la foto que circulaba en redes, esa en la que Messi abrazaba y le tocaba el trasero al Omega. Tan solo en pensar en aquello lo ponía cada vez más furioso, no permitiría que Lionel fuera de alguien más, era suyo y ningún estúpido Omega cambiaría eso, mucho menos ese tal Memo Ochoa. No sabía con quién se estaba metiendo.
Por otro lado, tendría que disciplinar a Lionel, llenarlo con su olor y su esencia para que recordara quien era su pareja, su todo. Esperaría que llegara a la habitación de hotel que estaban compartiendo, una sonrisa malvada se asomó en sus labios, se aseguraría que Lionel no recordara a aquel omega.
Messi entró sigilosamente a la habitación esperando no ser descubierto, eran aproximadamente las once de la noche, sabía que su novio estaría hecho una fiera, no solo por llegar tan tarde, ya se había enterado de todo lo que circulaba en la red sobre él y el omega de la selección Mexicana Guillermo Ochoa, estaba seguro de que eso no haría muy feliz a su novio y no quería una pelea, estaba muy cansado después del extenuante partido contra México.
Una gran multitud de periodistas lo habían interceptado cuando iba con su equipo a celebrar su victoria preguntándole sobre la relación que tenía con el arquero de México, cosa que le resultó muy incómoda. Nadie sabía sobre su relación con Cristiano, principalmente porque los dos eran alfas y eso no era muy bien visto, también porque su relación podría poner en riesgo la carrera de ambos.
Todo estaba oscuro, supuso que Ronaldo ya se había ido a dormir y soltó un suspiro de alivio. Aunque este no duró mucho, ya que cuando entró la luz se prendió de repente mostrando un muy enojado alfa. Su corazón dio un vuelco al reconocer a su novio como Dios lo trajo al mundo sentado en el sofá.
—¿Dónde estabas? —La voz masculina interrumpió sus pensamientos.
—¿Por qué estás desnudo?
—Yo pregunté primero —dijo Cristiano en un tono que delataba su enojo.
—No tengo por qué darte explicaciones —Lionel frunció el ceño —Estoy cansado, si querés pelear podés hacerlo mañana —Dijo antes de darse la vuelta para ir al baño.
Antes de siquiera poder dar un paso, unos fuertes brazos lo atraparon dejándolo inmovilizado.
—¿Estabas con ese Omega? ¿Ese al que le tocaste el trasero? —preguntó Cristiano muy enojado —¿Acaso ese Omega te puede hacer las cosas que te hago yo? Ni siquiera podría hacerte gritar de placer como yo.
—¿De qué estás hablando? Yo no tengo ninguna relación con Memo, él y yo solo somos amigos.
—¿Amigos? Te aseguro que ese omega no te quiere como un simple "amigo", qué lástima porque tú ya tienes dueño y soy yo —Cristiano lanzó ese testamento y antes de que Lionel pudiera contestar lo besó con los celos a flor de piel.
Messi no halló la fuerza para negarse y pronto sus piernas temblaron y, de algo estuvo seguro, no quería otra pareja más que ese posesivo, celoso y para nada delicado alfa que ahora lo besaba con fiereza diciéndole sin palabras que le pertenecía.
La ropa desapareció en algún lugar de la habitación y Cristiano lo llevó hacia la cama para demostrarle todo lo que sentía por él.
Memo se removió nervioso en su cama mientras miraba las noticias en su celular, todo el mundo especulaba y hacía teorías sobre la relación que tenían él y el aclamado alfa Lionel Messi.
Ciertamente, ellos solo eran amigos, aunque, no podía negar que el alfa le atraía bastante, olía divino, como a maracuyá y deseaba hundirse en él para sentirse seguro.
Ser Omega en el fútbol era muy difícil, conocía a pocos omegas en su profesión, siempre estaba rodeado de alfas, aunque ya se había acostumbrado a eso, el olor de Messi le atraía. Por lo que sabía Messi no tenía pareja, tal vez le invitaría un café, quería saber si tenía oportunidad con él.
Todavía recordaba el abrazo que Lionel le dio y cuando su mano se apoyó casualmente en su cintura a unos centímetros de su trasero, sus mejillas se tiñeron de rojo. Esperaba que Lionel pudiera quererlo más que un amigo y tal vez, solo tal vez poder llevar su marca en su cuello.
Lástima que Memo no sabía que desde un principio nunca tuvo oportunidad.
Espero les guste.
Este capítulo tiene la perspectiva de los tres sobre el shipeo que salió recientemente sobre Messi y Memo.
Como ya dije, esto salió por un mame en el grupo "Wattpad nos eliminó" pero varias personas insistieron en que lo subiera en alguna plataforma así que aquí lo tienen.
Un saludo a todas las personitas de Wattpad nos eliminó gracias por su apoyo ❤.
Pronto habrá otro cap explicando cómo Messi y Cristiano se conocieron y se hicieron pareja.
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CELOS
FanfictionCristiano Ronaldo y Lionel Messi son dos alfas muy famosos en el juego del fútbol. Lo que nadie sabía era que los dos alfas eran una pareja y, con la llegada de los rumores sobre la relación de Messi con Memo Ochoa, el portero Omega de la selección...