Aunque habían "Arreglado" las cosas, Lio sabía que había algo mal en su relación con el Alfa Mexicano. Las cosas entre ellos no fluían como antes estaban, la última vez que este lo había tocado fue esa misma noche.
Aquella mañana disfrutaban de una vista en las piscinas del hotel mientras ambos mantenían un silencio pero esta vez era más incómodo que placentero.
-Después de tu juego ¿Harás algo?-
Preguntó el omega con curiosidad alzando una ceja mientras lo miraba, el alfa guardo silencio unos segundos encogiendose de hombros.
-Pues estar con mi equipo ¿Qué más?-
Contesto casi sonando grosero, aunque el argentino no quiso tomárselo personal asintió meditando como hacerle una invitación a su cuarto de hotel.
-Obvio, eso si ganan...Pero ¿Si no lo hicieran?-
Esa pregunta hizo que el alfa se molestara, mirandolo haciendo una mueca medio ofendido.
-¿Por qué no ganaríamos?-
Replico Ochoa mirandolo y Lio analizo su pregunta, de alguna manera Memo tenía razón al ofenderse pero tampoco era para esa manera de contestar. Guillermo estaba algo frustrado, especialmente porque estaba a menos de 48 horas de volver a jugar, no sabía que tan bien resultaría, eso lo tenía tenso, anuado a que no habían tenido nada de acción después del partido donde resultó perdedor.
Lio hizo una mueca asintiendo mientras bebía de su piña colada hasta que un olor familiar y muy embriagante lo invadió: Una combinación de amargura y dulzura en ese aroma, ginjinha¹.
Cuando volteo su mirada a donde aquel aroma provenía, ahí estaba el gran y atractivo CR7. Un alfa de Portugal que era igual de bueno que Lio, siendo una competencia directa pero relativamente amistosa entre ambos. Guillermo noto que por unos segundos el omega se distrajo por ese olor, la molestia nuevamente lo invadió por lo que se levanto dejándo al argentino solo. Siendo la oportunidad que Cristiano tuvo de acercarse y saludar al delantero.
-Buena jugada con México-
Sonrió, esa maldita sonrisa que volvía loco a todo el mundo. Además de tener aquella aura de imponer donde estuviera, era realmente encantador.
-Buena jugada con Ghana-
Dijo de la misma manera el más bajito, evitando mirarlo.
El Bicho sabía que era atractivo, sabía que tenía muchos talentos además del fútbol. Y uno de ellos fue el ajedrez, un juego que tuvo con Lio días antes para una campaña que volvió locos a todos.
-Traje un juego de ajedrez-
Ese comentario fue como una burla al argentino por lo que asintiendo riendo levemente intentando ignorar lo que su omega interior sentía.
-¿Para hacerme un jaque mate?-
Preguntó, alzando una ceja mientras asentía suspirando. En una conferencia el portugués dijo un comentario hablando del argentino, quien por supuesto lo había visto.
-Quiero hacer más que eso-
Nuevamente esa sonrisa coqueta, mostrando sus blancos dientes que destacaban de su bronceada piel. Su aroma tan embriagador y su actitud llena de seguridad, como si se burlara de los demás.
Lio rogaba que pasara el vacío que en su vida dejó Ochoa. Desde ese puto partido. No le pediría disculpas por ganar, pero sí quería aclarar que era lo que estaba mal entre ambos.
-Ya me tengo que ir-
Se levantó pero el Alfa de Portugal asintio, bebiendo de lo que Ochoa había dejado antes.
-Yo que tú, no hablaba ahorita. El orgullo de un futbolista pesa más que el de un alfa-
Y tenía razón. Guillermo estaba enojado por su derrota contra los argentinos, no especialmente su omega. Pero él era argentino.
-Solo una partida-
Asigno al alfa por su invitación anterior. Ambos se levantaron para irse al cuarto del CR7 ante la mirada a lo lejos de Ochoa quien sintió una punzada de celos. No lo vio solo ni tan mal acompañado.
Dentro de la cabeza del Alfa mil pensamientos lo invadieron, no sabía lo que Lio podría estar haciendo allá, claro que no podía competir contra aquel otro poderoso Alfa. Tomando en cuenta su historial con su omega, sabía que antes había pasado algo entre ellos pero no sabía bien sí aquello seguía encendido.
Messi inmediatamente reacciono a aquel aroma, era muy fuerte, un aroma dulce pero incluso más poderoso que el de Ochoa. Una parte de él no sabía sí estaba haciendo lo correcto, ambos sabían perfectamente que no fueron por un simple juego de ajedrez, el aroma a mate del omega comenzó a fusionarse con el ginjinha que despedía de Cristiano.
Ninguno necesito palabras para que aquello comenzará, con un beso pasional y húmedo decidieron empezar. Messi estaba levemente parado de puntas para poder alcanzar al Alfa, cosa que no pasaba con Guillermo, al contrario. El Alfa Mexicano siempre agachaba la cabeza para poder tener aquellos besos.
Las manos de Ronaldo avanzaron con rapidez, al igual que las de Lio, sus movimientos eran casi torpes, de alguna manera "Querían" aquello pero también un sentimiento de culpa invadió al argentino. Fue empujado a la cama para continuar allí, los besos del portugués bajaron hasta su cuello disfrutando del aroma que el omega despedía. Y cuando por fin llevo su mano hasta su entrepierna...
-No puedo no puedo-
Dijo el omega quien se alejo inmediatamente negando, recibiendo una mirada de confusión del Alfa que realmente no entendía lo que estaba pasando. Dejó salir un suspiro pesado mientras asentía sentándose en la cama.
-No fue tan clara tu jugada, y revisándola en el VAR. No ví que fuera intencional cuando llamaste-
Fueron las comprensivas palabras del Alfa, ambos se dedicaron una mirada de complicidad. Lio recordaba bien cuando su relación con el CR7 terminó, quedaron en buenos términos por lo que este encuentro no genero un problema mayor a tener una calentura que bajar.
Lionel salió de aquella habitación listo para ir a donde su Alfa, no era sorpresa que los mexicanos la mayoría de veces estuvieran de fiesta, pero quería que las cosas quedarán arregladas lo antes posible, antes de aquel partido decisivo para el equipo mexicano.
-Perdón ¿Si?-
Llego al cuarto del Alfa abriendo la puerta pues él tenía una tarjeta de acceso dada por Ochoa, este estaba en boxers, levantándose de la cama con notable confusión. Parecía estar descansando del entrenamiento.
-Lio-
Iba a hablar pero el omega no le permitió hacerlo, Messi tomó las mejillas de Ochoa sin dejar de mirarlo a los ojos.
-Vas a ganar, tú y tu equipo. Yo sé que van a llegar lejos, no me importa quedar fuera pero quiero que sepas que por algo eres el mejor portero de la selección-
Por fin podía decirle todo lo que sentía, eso hasta que escucho la puerta del baño abrirse y al voltear miro a una joven rubia en bata quien parecía haberse salido de bañar, ella lo miró sorprendida y emocionada.
-¿¡Puedo tomarme una foto contigo!?-
Preguntó llena de emoción y alegría de ver a un jugador así. Ochoa bajo la mirada avergonzado y Messi dedujo el porqué la cama desordenada y el recien baño de ambos.
Debo admitir que mi estrategia, no sirvió y que me confié.
•••••••••••
¹: La ginjinha, o simplemente ginja, es un licor de maceración de guindas, fruta similar a la cereza. Se trata de una bebida muy popular en Portugal.
Si alguien ha visto Club de cuervos se sabe lo que el cucaracho de Ochoa hizo(?)
Besitos en el pezon izquierdo, gracias por el apoyo que le dieron al primer cap. <3
ESTÁS LEYENDO
Del estadio al cielo [Messi Y Ochoa]
AléatoirePreparense para leer una combinación de ver un partido donde Ochoa aplico una Ochoada, mi amor por Messi, canciones de Morat y las ganas de vivir que los BL me dan. ••••• "Siento que le apuntaste a mi corazón" Eran las palabras de Memo a su omega. E...