Ex de verdad

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Narra Shikamaru



La tenía sometida sosteniéndola con ambas manos mientras la penetraba como a ella le gusta.

Fuerte.

Tener entre mis manos su buen redondo culo mientras escucho el golpe seco de nuestros cuerpos chocar es riquísimo, pero lo que me aloca es escucharla gemir y gritar mientras la hago mía.

Sus contracciones me hacen delirar y sólo originan que me mueva más y más, también hace que tenga unas inmensas ganas de explotar en ella.

— Amor... no me llenes —jadea mientras sigo reventándola— no me...

La nalgueo

— Ahhh... —delira y yo con ella

Continuo moviéndome y ya no siento control sobre mi cuerpo, quiero venirme dentro de ella.

Me encanta.

Pero la poca cordura que me queda me hace salir y casi a las justas mojar la cama.

Con mi mano terminé el trabajo que estar dentro de ella me hace sentir.

No es lo mismo pero es lo que hay.

— Gracias —dice echándose en su cama— de verdad no comprendo como no usas preservativos

— Nunca los hemos usado ni si quiera en nuestra primera vez

— Nosotros no porque éramos una pareja pero deberías cuidarte.

— Ya te dije que si me cuido, no soy idiota, puedo coger algo porque así como se encaman conmigo sabe Dios con quién más se van —me eché a su costado fastidiado— pero si tanto asco te doy entonces usaré preservativo la próxima vez

— No lo dije con esa intención —giró para verme— es sólo que te conozco y se que no te gusta usar

— El que no me guste no significa que no lo haga, de hecho tengo un par en mi pantalón porque siempre cargo —ella frunció el ceño— si ya sé te mentí, pero fue porque se trata de ti y contigo todo es diferente no es solo sexo

Ella me sonrió y me abrazó

— Escuché ruido afuera, deben ser mis hermanos o al menos uno

Cogí mi celular de la mesa de noche

— Es casi mediodía

— ¿Qué? Con razón tengo hambre

— Oh mierda tengo que ir a mi casa —dije respondiéndole el mensaje a mi padre

— ¿Con tus papás? —asentí

— ¿Quieres venir? —me miró

— ¿A tu casa? —se sentó

— ¿Porque no? —me encogí de hombros— siempre te has llevado bien con mi mamá, a los dos les va dar gusto verte, yo no he llevado a nadie a mi casa después de ti

— Bueno yo tampoco he tenido nada serio después de ti

— No lo recuerdes —me senté dejando mi celular en la mesa de noche para luego sentir sus brazos por mi pecho y su cabeza en mi espalda

— ¿Porqué eres tan celoso?

— No me hagas caso —negué

— Yo te amo y eso es algo que sólo tu has tenido, al igual que mis primeras veces

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