18. Electricidad

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Es martes y son las 7:00 p.m.

Por fin se acabó la última clase y no puedo pensar en otra cosa que no sea mi cama, aunque creo que voy a soñar con la profesora de Patronaje esta noche y no es que sea una señora fea pero definitivamente no es mi tipo.

Lo veo.

Mis pensamientos anteriores se hacen un avioncito de papel y se tiran lejos por sí solos.

Él sí que es mi tipo.

Va caminando hacia su auto azul con una camisa de botones de manga corta de color negro, sus brazos están cubiertos solo hasta la mitad de bícep y parece una invitación a descubrir qué más hay debajo de esa camisa. Un pantalón de cuero negro se ciñe a sus piernas y...

Fuck, me está mirando.

Estamos cursando una maestría en diseño de modas así que me vuelvo híper consciente de todo lo que llevo puesto porque si él se ve así de bien, yo espero estar dándole un show de vuelta.

Unos cargo pants de camuflaje, un top negro que solo deja ver una parte minúscula de mi abdomen y unas botas de combate charoladas.

Sip, clásico, básico y elemento wow, mi fórmula magistral.

No aparta la mirada así que nos quedamos viendo al otro fijamente durante unos segundos que se sintieron como años.

Se nos acerca una chica bajita con el pelo castaño y tan liso que estoy segura de que no debe estilizar cada mañana el flequillo que lleva, compartimos clase con ella pero en el salón todos estamos tan concentrados cosiendo que por lo general no da mucho tiempo para hablar así que es primera vez que la escucho.

- ¿Ya se van? - nos pregunta y probablemente sea una de las del intercambio porque ese acento del conosur en Colombia no podría pasar desapercibido.

Él se detuvo cuando ella habló así que está parado a unos pocos metros de distancia y le responde.

- ¿Hay parche?

- Sí, en mi apartamento. Ya le avisé a los demás. Oye te queríamos invitar al del sábado pasado pero no tenemos tu número y te fuiste temprano ese día - me dice específicamente a mí a pesar de que no he dicho una sola palabra - ¿Venís?

- Seguro ¿Te doy mi número y me mandas la ubicación? - ella me extiende su teléfono y me agendo.

- Un gusto Avril - me da la mano cuando ve cómo me registré.

- ¿Como Avril Lavigne? - pregunta la versión joven de Johnny Depp y asiento - Un placer - se presenta también - Martín Vargas.

- El placer es mío - le guiño un ojo y él sonríe - Bueno, nos vemos en tu casa entonces...

- Decime Guada.

Llegué a mi casa para darme una ducha rápida y cambiarme la ropa, Guada vive algo lejos así que debo salir con tiempo de mi casa para poder llegar.

Mientras me visto comienzo a preguntarme por qué dije que sí ¡Es martes! No entiendo por qué mi yo social decidió salir justo hoy.

Me veo frente al espejo una vez más y me encuentro pensando en si Johnny Depp se fijaría en mí con este outfit. Ni siquiera debería estar pensando eso, es un man de la clase y ya lo he visto literalmente todos los días del último mes y nunca me había quedado pensando en él tanto tiempo, es una verdadera tontería.

Aunque no puedo negar que me causa curiosidad, es como si cada vez que lo veo recibo una descarga eléctrica que va en aumento.

En poco menos de una hora estoy en casa de Guada, veo a mis compañeros y pienso que quizás podría divertirme hoy si no me duermo antes.

Morat ~ One Shots🍀✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora