Morat ~ One Shots🍀✨

1. París

- Cántame algo - Y ambos saben que esta no es una petición, es la orden que le da ella cada vez que un silencio incómodo ronda la solemne paz que se brindan mutuamente.

Es la primera vez que se ven desde hace un mes cuando ambos salieron de vacaciones en el último concierto y ella no va a permitir que los silencios incómodos llenen las pocas horas que tendrán juntos hoy.

- ¿Sabes que no puedes escapar de esta conversación para siempre, no? - Le responde Martín desde el otro lado de la cama desordenada tratando de darle su sonrisa más serena aunque sabe bien que cada vez que ella evade el tema, siente un frío desagradable en el pecho.

- Me gusta más el sonido que haces cuando te callas - dice intentando ser graciosa rodando los ojos a la vez que se levanta de la cama - ¿Ahora tengo que pedirte las cosas dos veces?

A Martín le encanta el tono demandante de ella pero le gusta aún más el brillo en sus ojos cuando le canta, así que sin más se pone a cantar una canción de Juan Luis Guerra a la vez que ella comienza a bailar a contra luz de la persiana que parece hacerle un traje de sol sobre el conjunto de ropa interior cubriéndola, él tiene la vista en sus caderas como si memorizara cada detalle y piensa que nunca antes se sintió tan libre y tan encerrado al mismo tiempo, ella se da cuenta y le sonríe.

- Baila conmigo - y esto muy contrario a la conversación anterior, no suena como una orden sino como una invitación.

- No voy a cumplirte otro cliché de las canciones de Morat, Vera - responde él riendo.

- Me parece que necesitas disfrutar más la vida, pequeño baterista ¿Otro round? - entre ellos no existen los rodeos porque la confianza es mayor.

Martín realmente no sabe qué siente cuando la tiene a su alrededor, cuando están juntos todo es impredecible, un día son un blues y otro día el metal más pesado, pero sabe que con ella siente que disfruta la vida a pedacitos y que antes iba muy rápido, le gusta esta calma que ella le brinda y al parecer es mutuo porque cuando están a solas ella derriba todos sus muros solo para él.
Y aunque siente que la incertidumbre lo consume, los ojos de ella le gritan todo aquello que no le dice, dicen que aproveche el momento, que tienen muy poco tiempo a solas y que mientras estén en esa habitación de hotel no existirá el reloj así que sus sombras vuelven a jugar a ser una sola.

Y tal como Martín se lo esperaba, vuelven al punto de partida cuando ese mismo día a la noche se encuentran en el lobby del hotel con el resto del staff y ella simplemente finge no haberlo visto antes a la vez que los saluda a todos con la mano.

- Tal parece que nada ha cambiado - Martín está sentido pero trata de sonar jocoso cuando se acerca lo suficiente a Vera como para hablar en un susurro que solo ella puede escuchar.

- ¿Debería haber cambiado algo? - habla entre dientes para que nadie sepa que están teniendo una conversación porque ni siquiera están mirándose mientras se hablan.

- Creí que lo del último día del tour era en serio, solo eso. - la amplia boca de Martín se hace una línea recta mientras trata de mantener la compostura.

- Vera, Pedro te necesita con él hoy, los demás nos encargaremos de que todo salga bien en la entrevista pero Pedro está muy insistente en verte. - para ser un saludo, Gabriela López estaba hablando muy rápido, lo que encendió las alarmas de Vera, y Martín aunque estaba de espaldas escuchando todo, sintió que se le subía todo el calor al cerebro para hacer un corto circuito.
Vera desapareció por uno de los pasillos del hotel para encontrarse con Pedro sin siquiera voltear a mirar a Martín.

- Tiene que quitar esa cara, cada vez que damos entrevistas es lo mismo. - Isaza interrumpió a tiempo los pensamientos del Vargas menor que estaban empezando a salirse de control. - Ya es hora de madurar y aceptar su rol de famoso.