Morat ~ One Shots🍀✨

3. Desconocidos II

⚠️(Estamos lejos del horario family friendly, esta parte del shot tiene escenas explícitas, leer bajo su propio riesgo).

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Dos minutos después me arrepiento y elimino el mensaje.

Creo que cuando escribí eso se me olvidó que soy una mujer adulta y que las épocas en las que le decía a los chicos "ven" y nunca venía nadie porque no tenían auto quedaron bien en el pasado.

Igual la foto era inocente, era solamente de mi cara y si acaso se me verían las clavículas... dudo que mi pelo desparramado sobre la almohada le haya generado siquiera un mal pensamiento.

Y no me responde nada más, así que asumo que fue justo así y me recuesto en la cama para escribir en la laptop.

Pero no pasa nada, me quedo viendo el cursor parpadear en el documento sin escribir una sola palabra aunque piense en muchas... Miedo, culpa, placer, aburrimiento, mentiras, tiempo, engaño, fracaso, inicios, finales.

Cierro la computadora de golpe.

Estoy juntando fuerzas para no mandar mi matrimonio al carajo pero capaz y Andrés no piensa lo mismo.

Andrés y Andrea, ja... por favor.

- A ver Diana, vamos a calmarnos porque capaz no es lo que estamos pensando y nos estamos anticipando a...- el timbre interrumpe mi monólogo.

Me asomo a la mirilla.

Maldigo para mis adentros cuando lo veo en el porche tan inmaculado que parece un ángel pero yo sé que es el demonio quien está tocando a mi puerta vestido de borrego.

Veo el post it de Andrés pegado justo en la columna al lado de la puerta y me entra un ataque de impotencia, abro.

Él

Voy siempre dos pasos más adelante así que cuando Diana me envía su ubicación, copio el enlace del Google Maps antes de que se arrepienta. Y tal como lo supuse, lo hace un par de minutos después.

Subo al auto y sigo la dirección del GPS que igual no es tan lejos, manejo unos diez kilómetros hasta que la aplicación me indica que llegué.

Y al parecer justo a tiempo, porque el cielo tiene toda la pinta de empezar a caerse en un rato.

Veo movimiento en la mirilla y al parecer titubea por unos segundos antes de abrir la puerta pero finalmente lo hace.

Ahí está, recargada en la puerta con un top blanco de tiritas y un short negro holgado, su cabello está recogido en una cola alta sobre su cabeza y la piel se le ve ligeramente perlada por el sudor.

- Es de mala educación borrar los mensajes después de enviados, desconocida - es mi saludo.

- Es de mala educación aparecerse en casa de mujeres casadas, señor desconocido. - da un paso hacia atrás para dejarme pasar.

- La diferencia es que usted me invitó y habría sido descortés rechazar esa invitación. - entro a la casa y detallo que la luz amarilla hace que todo parezca más cálido, cosa que agradecería si no hiciera un calor de puta madre. Aunque debo agradecerle a la temperatura que ella vaya tan ligera de ropa.

Pasa justo frente a mí y cruza hacia lo que más adelante veo que es la cocina, en mi cabeza comienza a sonar Highway to Hell cuando veo sus caderas contonearse frente a mí.

Ella

- ¿Agua, Coca-Cola sin calorías o cerveza? - le ofrezco.

- ¿Coca-Cola sin calorías? - hace un mohín.