Fate of Camelot

Capítulo 15

4 horas después de la medianoche... en la taberna de Weymouth...

"Shiro..."

Cuando abrí los ojos, vi que ahora estaba parado en una llanura cubierta de hierba. Con colinas ondulantes abundan pero ningún árbol a la vista. Sentí el viento. Los vientos eran tranquilos y relajantes cuando pasaron a mi lado. Cuando miré hacia arriba, el cielo era tan azul como el mar. Sin nubes a la vista.

"Shiro..."

Esa voz... aunque sabía quién era su dueño, parece que no puedo entender de dónde viene. Parecía que venía de todas partes. Mirando a mi alrededor en busca de la mujer que dijo mi nombre, mi atención de repente se desplazó a otra cosa. Es decir hablando, mi ropa.

Actualmente estoy usando la misma ropa que usaba el maldito chico. Jersey azul y todo. Justo cuando estaba a punto de comentar sobre mi ropa, la voz gritó:

"Shiro..."

Empecé a moverme en la dirección de donde creo que podría provenir la voz. Primero avancé, luego a la izquierda, luego a la derecha y finalmente me detuve. Me he dado cuenta de que esto no conducirá a encontrarla. Aunque puedo oírla, no puedo encontrarla. Ella está aquí pero no aquí al mismo tiempo. Como siempre, supongo.

"Giro de vuelta..."

Pero esta vez es diferente.

Mientras hacía lo que decía la voz, la vi. Llevaba la misma blusa blanca y falda azul que Rin le dio hace tantos años. Cuando miré hacia abajo, no llevaba zapatos ni calcetines. Estaba descalza. Cuando miré hacia su rostro me di cuenta de que no estaba estirando la cabeza solo para mirarme a los ojos. Espera, no puedo ver sus ojos... su flequillo rubio dorado los está escondiendo.

También me di cuenta de que no tengo que menospreciarla solo para verla a los ojos.

Lo cual no era natural por sí solo, ya que soy más alto que ella tanto en la cabeza como en los hombros. O al menos debería. Esto solo puede significar una cosa...

Estoy en el cuerpo de ese idiota. Lo que significa que tengo 15 otra vez. La misma edad en que la conocí por primera vez... El hecho de que debería haberme fijado en cualquiera de estos dos desde el principio significa que yo también soy un idiota. Maldito seas, muchacho.

Saber comenzó a caminar hacia mí con una sonrisa adornando su hermoso rostro. Aunque no puedo ver sus ojos. Extraño. No importa cuántos intentos haga para enfocarme en ellos, no lo logro. Me siento mareado de repente.

"..." ¿Qué? No puedo decir una palabra. ¿Qué es esto?

"Ahí estás..." Habló con nostalgia mientras caminaba hacia mí. Por alguna extraña razón, el viento se sentía frío. En lugar de alegría, sentí un escalofrío recorrerme cuanto más se me acercaba.

"...¿Sable?" Finalmente, logré decir algo. Aunque no pude encontrar nada más que decir. Sopló todas las palabras que tenía en mi cabeza con cada paso que daba hacia mí. Mi mente giraba con preguntas que no podía encontrar dentro para hacer.

No es que no pudiera preguntarles ni nada. Algo dentro de este lugar me impide hablar después de decir su nombre.

Decidí volver a centrarme en Saber y, al ver que estaba a 3 pasos de estar cerca y en persona, inconscientemente di un paso atrás. Cuando dio el paso final, levantó las manos al nivel de mis sienes y estuvo tan cerca de tocarlas. No me resistí. Por qué no lo hice estaba más allá de mí.