I

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I just wanna know you,
know you, know you
'Cause all I know is we
said, "Hello" And your
eyes look like comin' home

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Nuestra clave

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— Que ganas de mandar todo a la mierda — Solté para mí misma a pesar de encontrarme sola.

Pega fuerte la esquizofrenia, ¿No?

No. Y mucho menos si es por estar trabajando.

El trabajo era de lo poco que hacía en mi día a día. En si, a lo que me dedicaba no me disgustaba, al contrario, me encanta, solo que una vez que se vuelve una rutina tiende a aburrirme. Pero, cuando tengo nuevos diseños que hacer, la magia que se creó apenas empecé la carrera, vuelve.

Aún no había terminado la universidad, me quedan bastantes años por delante para acabar con ella, pero, gracias a las influencias de mis profesores, pude comenzar a trabajar de lo que quería desde niña antes de obtener el título, lo que es una gran ventaja ya que esto será agregado a mi currículum, lo que me ayudará a conseguir mejores resultados en un futuro cuando esté licenciada.

Gracias a trabajar y estudiar al mismo tiempo, me dejaron continuar con mis clases de manera online, para lo único que debía presentarme era para los exámenes chungos, pero eso no me molestaba en lo absoluto.

En este preciso momento me encontraba repasando un diseño para entregarlo y olvidarme del que se hizo mi jefe estos meses.

El señor Fischer es un hombre de 50 años que, al pasarse su vida trabajando, perdió a la única persona que podría tener durante toda su vida, provocando que se volviera un persona bastante amargada. Nadie lo soportaba, no era un secreto, incluso dudo de que se aguante a sí mismo.

Me había contratado por unos meses porque aún soy una novata y que solo me había aceptado en su prestigiosa empresa por mi buena reputación.

No se le olvidada de recordármelo cada vez que estaba por llegar a la fecha límite de un trabajo.

A pesar de haber hecho únicamente dos años de carrera, era de las mejores en mi clase, por eso mi profesor había hablado con este señor para que empezara a trabajar. Además, al tener a mis padres viviendo en otro continente, era difícil que me llegaran ingresos para mis gastos, por lo que, decidí buscarme algo para ganar mi propio dinero y dejar de depender de mis papás.

Volviendo a mi proyecto. Ya lo había repasado unas tres veces pero, según el señor Fischer, era estrictamente necesario para el funcionamiento de la empresa.

Cuando ya decidí que estaba perfecto, se lo mandé as su correo para librarme de una vez de este señor con un "Fue un placer trabajar para usted".

Cuando estoy a punto de mandarlo, un mensaje llega a mi móvil, me pareció realmente extraño porque mi mejor amiga, Amara, sabe que a esas horas me encuentro trabajando y no me gustan las distracciones ya que me quitan concentración a lo que estoy haciendo.

Con el ceño fruncido miro la pantalla de mi teléfono para sorprenderme. No era un mensaje de Mara, era de alguien completamente extraño para mí. Un tal 'Thomas'.

¿Qué carajos...?

Con la curiosidad a tope, entro a ese chat para ver qué quería y quién era ese tipo, tal vez era un nuevo empresario buscando mi trabajo puesto que había recibido cierta reputación gracias a mi jefe, pero me resulta extraño que mi profesor no me haya avisado antes, él se había vuelto mi "manager" y se encargaba de la comunicación entre las empresas y yo.

Hackeando tu corazón || Jake Donfort #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora