Donde Tabita es elegida para trabajar con Ferrari durante la temporada 2022 de Formula 1 y en el proceso comienza a sentir algo más que una amistad por el joven piloto alemán.
Donde Mick lucha contra la presión de ser hijo del gran Michael Schumache...
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9 de febrero de 2022 Paris, Francia
Hoy iba a ser un día intenso, lo tenía dividido en dos: primero grabaría un vídeo con Charles y Carlos como si fuera un C² Challenge para la clase de Rachel y luego los españoles habían organizado un pequeño partido de fútbol para pasar la mañana todos juntos. Deporte del que era fanática, pero el que no había practicado en mi vida.
Ya tenía algo pensado, pero quería ver si ellos estaban de acuerdo en llevarlo a cabo, además de que necesitaríamos ayuda de dos personas más para hacer los equipos correspondientes. No sabía como funcionaba todo aquí, pero lo último que quería era tocar temas o hacer juegos con los que ellos no se sintiesen cómodos.
– Hola, Tab – me saluda el español llegando hasta mi–. ¿Y Charles?
– ¡Aquí estoy! – anuncia el mencionado haciendo acto de presencia–. Perdón, estaba ayudando a Ares con su trabajo.
– ¿Ya le ha dado otro ataque de inseguridad? – pregunto, sabiendo como era mi amiga con estas cosas–. Espero que los chicos no se la lien mucho.
– Son Danny y Lando de los que estamos hablando – apunta Carlos–, seguro que se la lían.
– ¿Y qué tienes preparado tú para nosotros?
– Una competición – les digo con una gran sonrisa–. Ares me estuvo dando una clase magistral sobre los vídeos que solíais hacer durante la temporada y hubo uno que me hizo mucha gracia.
– Sorpréndenos.
– El vídeo en el que teníais que adivinar el país por los emojis que os enseñaban – recuerdo intentando no soltar una carcajada al ver a Charles y a Carlos en mi cabeza gritando: ¡Madagascar!
– Sí, ese vídeo fue divertido – coincide Charles con una sonrisa–. Si no fuera por el ridículo que llegamos a hacer.
– Pero eso lo hacemos en cualquier vídeo – le recuerda Carlos haciéndome reír.
– Bien, pues esta vez haremos dos equipos con otras dos personas y tendréis que adivinar la bandera – les hago saber.
– Bueno, eso parece sencillo – suspira Charles, claro que no les había dado toda la información.
– Como siempre os separan para hacer equipos he pensado que esta vez podríais ir juntos contra dos pilotos de otra escudería – les hago saber–. He hablado con Alex y no le importa participar con Nick.
– ¡Pero si esos dos no tienen ni idea de nada! – se burla Carlos.
– ¿Y nosotros sí? – le pregunta su compañero de equipo.
