Donde Tabita es elegida para trabajar con Ferrari durante la temporada 2022 de Formula 1 y en el proceso comienza a sentir algo más que una amistad por el joven piloto alemán.
Donde Mick lucha contra la presión de ser hijo del gran Michael Schumache...
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17 de febrero de 2022 Maranello, Italia
Uau.
Eso es lo único que se me podía pasar por la mente desde que había llegado a Maranello el día anterior. El lugar era simplemente increíble, no había otra manera de describirlo, los coches, el edificio... hasta las personas que allí trabajaban tenían un aire de majestuosidad que pocas veces en la vida había visto.
El aire italiano, supongo.
– ¿Qué te parece? – me pregunta Charles, que no ha dejado de reírse de mis expresiones desde que habíamos llegado–. Impresionante, ¿verdad?
Yo no puedo ni responder, aunque creo que mi cara lo dice todo. Hasta creo que se me ha olvidado como respirar.
– ¡Carlos! – riño al español cuando mete uno de sus dedos en mi boca abierta– ¡Eso es asqueroso! – protesto frunciendo el ceño mientras doy un pequeño golpe en su mano–. ¿Estáis seguros de que aquí es donde voy a trabajar? – pregunto aún sin creerme que este vaya a ser mi oficina de ahora en adelante.
– Aquí vas a trabajar y vivirás en la ciudad – asegura Carlos, parecía igual de emocionado que yo–. Lo vas a amar, es pequeñito y muy discreto.
– A Ares, a Matteo y a Basil les encantaría ver el Museo Ferrari – comento con una sonrisa acordándome de los chicos y de su obsesión por el deporte y la historia del mismo–. ¡Estoy tan emocionada! – exclamo sin poder evitarlo.
Ambos chicos me habían estado escoltando desde que habíamos subido al avión desde París hasta ese preciso instante en el que nos encontramos con Mattia y con otro hombre algo más joven que el italiano. Muy guapo a decir verdad, una lástima que mi debilidad fuesen los chicos rubios.
– ¡Chicos! – saluda emocionado el italiano con una gran sonrisa, parecía que nunca dejaba de sonreír y llegaba un punto en el que era hasta raro–. Tabita, este es Davide, la persona a cargo de todo lo relacionado con las redes sociales y la página web.
– Es un placer tenerte en el equipo, Tabita – me dice extendiendo una mano hacia mi–. Siempre es bueno incorporar gente joven a nuestras filas.
– El placer es todo mío – respondo cogiendo su mano con fuerza–. Estoy deseando comenzar.
– Eso es lo que estaba esperando oír, si te parece bien vienes ahora mismo conmigo a la reunión de equipo – me ofrece extendiendo su mano hacia uno de los pasillos de la derecha–. Luego te devolveré a los chicos para que te hagan un tour por el edificio – añade cuando ve mi reticencia a separarme de las únicas dos personas que conozco.
– Está bien, te sigo – cedo antes de despedirme de los chicos y seguir a Davide.
No puedo evitar hacer fotos y grabar vídeos para mandárselos a Ares y cuando el hombre se gira y me pilla en mitad de una de las grabaciones no puedo evitar tener que darle una explicación de por qué parezco una loca fanática que se ha colado en las instalaciones.
