Capítulo 2.

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CAPITULO 2: QISHAN WEN.

–Hay un conflicto en QiShan Wen y QingHe Nie. Hay muchos heridos. Y tu hermano, Lan XiChen. Es un médico. Lo necesitamos allá... —Dijo Shi Wudu.

—Shi WuDu, ellos están felices por su matrimonio. ¿La vas a cagar así como así? ¡Hay muchos médicos! —Reclamó Pei Ming.

—Los siento, sabes que soy el asistente del jefe de Lan WangJi, son órdenes.

La XiChen miró molesto a Shi WuDu. Volteó a ver su hermano bailando a la lejanía con su pareja, riendo, sonriendo, siendo feliz... Su hermano no había sido completamente feliz desde la muertes de sus padres.

Definitivamente, no podía dejar que separaran a su hermano de su destinado. Y menos cuando estaba a punto de casarse, Lan XiChen tomó aire y lo exhaló. Miró determinado a Shi WuDu y dijo— Yo iré en su lugar.

—¿Qué? Lan XiChen tú no eres médico, eres periodista.

—Puedes engañar a tu jefe, Yo iré en su lugar. Mi hermano está feliz, no permitiré que su felicidad se acabe solo por órdenes de su jefe. Tú tienes un hermano, aunque le hiciste daño debes haber tenido este sentimiento a lo largo de tu vida, de no querer que nada ni nadie lo haga infeliz.

—...Bien, tú ganas. Tú irás en su lugar, pero entonces dile a tu hermano que renuncie del hospital. Y se vaya lejos, o por lo menos a trabajar a otro hospital. —Shi WuDu se levantó de su asiento, hizo una reverencia a los presentes y se fue.

Hua Cheng miró a su amigo—... ¿Estás seguro?

—Nunca he estado tan seguro. Además, no hay muchos datos acerca de ese conflicto podría sacar información para los periódicos.

—Zewu-Jun...—Llamó Xie Lian con preocupación—Tengo entendido que eso se volvió extremadamente peligroso, si de verdad vas a ir ten mucho cuidado. Eres como un cuñado para mí, no me gustaría perderte a tí ni a ninguno de ustedes— Miró a los demás— Mucho menos a Lan WangJi. Son como mis cuñados y hermanos también.

—Gege-

—Tú también Sang Lang, no me gustaría perderte. A ninguno, por favor Lan XiChen, ten mucho cuidado... El conflicto es entre QiShan Wen y QingHe Nie, pero en medio de estos dos territorios hay una cuidad, que ya debe ser solo ruinas, llamada XianLe, me dijeron que ahí ya hay millones de cadáveres que no hay movido.

—... Xian-Ge ¿Cómo lo sabes?

—Gege es de la cuidad de XianLe, un amigo le contó.

—Exactamente, mi amigo solo pasó por la frontera que está protegida por los Nie y desde lejos se puede ver el completo desastre que provocaron los Wen.

—... Seré cuidadoso, no te preocupes. Pero no dejaré que A-Ji vaya.

Xie Lian suspiró, Hua Cheng tomó un sorbo de vino y los demás agacharon las cabezas. Sería imposible sacarle la idea de la cabeza a Lan XiChen. 

Cuando Lan Zhan y Wei Ying volvieron Pei Ming no se pudo aguantar y les contó. Hua Cheng estaba tentado a pegarle la copa de vino por la cabeza al mujeriego, pero Xie Lian se lo impidió, no quería quedarse sin el padrino de su boda. Sin embargo, Liu QingGe tuvo el privilegio de poder pegarle con los palillos que estaban en la mesa, se los iba a pegar en la nuca pero no le haría mucho daño como para callarlo. Liu miró Hua Cheng y este le hizo una seña, Liu tomó mejor los palillos y los estrelló contra la cabeza de Pei Ming. En efecto, se calló.

Cenaron juntos y se fueron a sus respectivas casas, Lan XiChen al llegar a su departamento suspiró, se cambió y se acostó dispuesto a dormir. Mañana haría la maleta, solo tenía dos días para irse.

Purple eyes -XiCheng-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora