One shots - Carlando

Heather

Lando Norris

- Estuviste increíble hoy, Carlos - halago a mi compañero de equipo

- Gracias amigo, tu igual. P8 no está nada mal, los dos quedamos en puntos

- Si. - sonreímos mientras nuestras miradas se chocaron, pero no podía ignorar que, cada vez me dolía más cuando Carlos me llamaba "amigo". Eso somos, amigos, por que una persona como yo jamás llegaría a gustarle. - Deberíamos celebrar, no sólo por hoy si no por toda la temporada ¿que dices?

- Uuuuy, me gustaría cabron, pero hoy tengo una cena con Isa. No puedo, lo siento

- No, no te preocupes - respondí con una media sonrisa

- ¿Seguro que no te importa?

- No, tranquilo, disfruten su cena

- Gracias por entender, muppet. ¿Lo dejamos para otro día?

- Si, otro día - luego Carlos se despidió sonriente y se fue. Mi sonrisa desapareció en cuanto el dejó la habitación.

Carlos Sainz, madrileño, piloto de Mclaren con un acento cautivador, y yo, su compañero de equipo, me había enamorado de él.

Llegó en 2019 a Mclaren, a la par que yo entraba a la Fórmula 1, de inmediato hubo una conexión, la prensa, los fanáticos, hasta Zac lo notó.

Pero con el tiempo descubrí que mis sentimientos por el, eran más que los de unos simples amigos. Me gustaba.

Me costó admitirlo al principio, más aún cuando me entere de que tenía novia. Ocurrió algo curioso, en vez de gustarme menos e intentar alejarme, trataba de pasar más tiempo con él, nos volvimos mejores amigos, conocí a su novia, y mientras más tiempo pasaba y más lo seguía, más me gustaba. Pasada la mitad de año estaba enamorado del español.

Y aún que le dije que no me importaba, claro que me importa, no sale conmigo porque tiene una cena con su novia. Duele y un montón.

Me recuerda que yo nunca voy a tener esa oportunidad.

..

Estaba junto a Carlos paseando por las calles de Singapur, no estábamos conversando de nada en específico. Paramos en algunos puestos callejeros a probar comida de la zona, de vez en cuando nos tomábamos fotos, estábamos pasando un buen rato juntos.

- ¡Eh, cabron! - me llamo Carlos mientras golpeaba mi hombro

- ¿dime? - le respondí distraído

- Estás helado ¿tienes frío?

- No - dije negando con la cabeza, la verdad si tenía frío pero no lo iba a aceptar, no cuando era mi culpa por llevar abrigo.

- ¿Seguro?

- Bueno... Un poco pero - no termine la frase, Carlos me ofreció el hoodie que había estado cargando todo el camino - no, no, no te preocupes, tampoco es como que tenga tanto frío

- Lando, por favor, no quiero que te enfermes - alzó sus cejas en señal de que tomará el hoodie y me lo pusiera, resoplando lo tome y me lo puse. Mentiría si no dijera que fue un gran alivio.

- ¿Y tu?

- Na - negó - yo estoy bien, no tengo frío

Y así continuamos nuestra caminata, luego me percate de que el olor de Carlos estaba impregnado en el hoodie, eso solo mejoró la salida.

..

- Nos vemos, muppet

- Nos vemos, Carlos - nos despedíamos después de la caminata, luego me di cuenta que aún llevaba su hoodie. - ¡Carlos! Espera, tu hoodie