Lando NorrisCarlos y yo llevábamos una relación de poco más dos años. Nos conocimos en Mclaren, en cuanto me presentaron a mi compañero de equipo supe que íbamos a ser inseparables, lo terminamos siendo, bueno, no de la forma que me imaginaba, pero no podía ser más feliz con eso. Fuimos unos extraños, luego amigos y de amigos a novios.
Éramos una relación sana, feliz, nos amábamos, al menos eso me daba a entender el.
Pará mí fue ese tipo de persona que no sabes que necesitabas en tu vida, hasta que aparece, y ya no quieres que se vaya.
Si bien ahora que esta en Ferrari es más complicado vernos, no nos afecto tanto el cambio. Seguíamos mostrando compromiso con la relación, yo seguía tan enamorado como el primer día, incluso más diría yo, lo amaba con cada centímetro de mi cuerpo. Estaba casi convencido de que el me amaba igual, pero algunas veces uno se equivoca, y esta fue una de ellas.
..
- Carlos, amor, ¿quieres ver una película? Hace mucho que no pasamos tiempo juntos
- Hoy no Lando, lo siento. Tengo una junta
- Pero me dijiste que tenías la tarde libre - le reproche
- Me apareció de imprevisto, otro día ¿si, cariño? - dijo para luego dejar un casto beso en mis labios y aproximarse a la puerta
- Esta bien, nos vemos - le sonreí, lo siguiente que escuche fue la puerta cerrándose
Y aquí estaba, solo en una habitación de hotel, luego de ilusionarme todo el día con pasar tiempo de calidad con mi novio. No era la primera vez que pasaba, y es que desde que Carlos esta en Ferrari estos momentos habían disminuido. No es que ya no pasemos tiempo juntos, pero ya no es cómo antes.
Extrañaba los challenge de Mclaren, las risas, las veces que nos escapabamos de fiestas del equipo o la vez que me agarro de la muñeca, me arrastró hasta un lugar donde no hubiera gente y me beso, lentamente, por que "me veía irresistible en traje".
Extrañaba ser compañeros, porque nos facilitaba una de las mayores complicaciones de una relación si eres piloto, la distancia.
Al día siguiente vimos la bendita película, lloré como María Magdalena, era muy triste, aunque Carlos no derramó ni una lágrima, en cambio, se río de mi, risa que poco después me contagiaria. Eso era todo lo que necesitaba, relajarme mientras veía una película abrazado a mi novio.
Las semanas pasaron, y volvimos al principio. Carlos había estado teniendo problemas las últimas carreras, no estaba en su mejor momento, lo entendía, estaba estrésado. Lo intente ayudar, pero me dijo que estaba bien, era claro que no lo estaba.
Después de otra carrera con un resultado regular, decidí ir a buscarlo, después de todo era mi novio, y aúnque el me dijiera que estaba bien, era mi deber asegurarme. Cuando me acerque a su motorhome vi algo que me desconcertó un poco.
El estaba sentado en las escaleras de ingreso, a su lado, Charles Leclerc, su compañero de equipo en Ferrari, quien lo abrazaba por la cintura, mientras que su mano tomaba la de Carlos.
Esa postal me dejó consternado, ¿por qué estaban tomados de la mano? Yo hacía eso con el cuando éramos compañeros, por que también éramos novios. No entendía nada, decidí esperar a que Charles se fuera para acercarme al español. Quería saber que había pasado, pero primero quería saber como se sentía, tampoco era un indolente.
- ¡Carlos! - lo llamé mientras me acercaba trotando
- Hola - me respondió un tanto desanimado

ESTÁS LEYENDO
One shots - Carlando
FanfictionOne shots carlando Inspirado en canciones, entrevistas o simplemente sacados de mi imaginación. Advertencia: Tiene contenido gay, si no te gusta este contenido, este libro no es para ti, pero por favor no critiques, si te gusta, bienvenid@ seas. F...