9 Puntos de Locura (Levi x Lectora)

Punto 3ºFuerza

3º Fuerza

'¿Dónde estoy, porqué todo está tan oscuro? Ugh, huele horrible'

De repente un hombre quitó una bolsa de tu cabeza y te sonrío. Era apestoso, sin algunos dientes y desagradable, empezaste a observar tus alrededores, había varios hombres parados con los brazos cruzado mientras te observaban con disgusto.
"Es una pena que ella esté con el enemigo" murmuraba un hombre. "Se dice que es el soldado más fuerte de su bando, qué triste que le sirva a la perra de su Maestra, espero que Levi nos la quiera regalar cuando obtenga la información" Rió
"¿Acabas de llamar a mí Maestra perra?" dijiste en voz alta, no te importaba estar en territorio enemigo, ni te importaba que te fueran a matar en cualquier segundo, mejor morir antes que traicionar a tu Maestra.

"¡Ja!" se rió el mismo soldado que había murmurado. "¿Qué quieres hacer? Estás amarrada estúpida, no puedes hacer nada, podría violarte ahora mismo si se me diera la gana y no podrías hacer nada en contra"

"No tú, pero tal vez yo sí" dijo una nueva voz; de inmediato todos los soldados se alinearon y saludaron a su Maestro, estos hombres casi mojaban sus pantalones cuando el pelinegro pasó enfrente de ellos dándoles una mirada feroz.

"Así queeee maesssstro, aquí esssssstá ella, ¿acasssssso no es una hermosa doncella? ¡Hehehe!" ronroneó el carcelero.

"¡Lárguense todos! Quisiera tener una charla con ella"

Asintiendo con la cabeza, los soldados y el horripilante carcelero dejaron la pequeña habitación, dejándote a solas con él.

Cuándo se cerró la puerta el hombre de estatura baja se acercó tomando tu mentón, obligándote a mirar sus ojos

"He escuchado de ti (Nombre). Un fuerte soldado, o eso es lo que dicen, es una pena que no peleas de mi lado."

Pasando sus dedos por tu mandíbula, tomaste la oportunidad para morder su dedo, ni si quiera gritó, simplemente arrebató su mano de tus dientes y observó la sangre que escurría.

"Tch, estúpida mocosa" en un rápido movimiento te dió una gran bofetada, provocando que tú cuerpo se moviera con tanta fuerza provocando que la silla en la que estabas amarrada cayera al piso contigo.

"Hagamos esto rápido, ¿Dónde está tu Maestra? Te dejaré ir si me dices inmediatamente"

"......."

"¿Guardarás silencio? Lastima que eres mi enemiga, quería ahorrarte la tortura"

Levantó una de sus pierna y la dejó caer con fuerza en tu estómago. El impacto te dejó sin aire; tratabas de respirar de nuevo. Podías sentir la sangre en tu garganta. Repitió este proceso hasta que estabas babeando y tosiendo sangre, se arrodilló cerca de ti y te tomó por el pelo levantando tu cabeza.

"He sido bueno contigo (Nombre). Ahora dime, ¿Donde esta ella?"

Le respondiste con un escupitajo dejando un camino de saliva escurriendo en su mejilla.

"De acuerdo"

Pateándote una última vez con más fuerza de la que había utilizado antes dejó que te deslizaras hasta chocar con la pared, la madera de la silla se rompió clavándose en tu piel mientras empezaba a sangrar.

Escuchaste un ligero "llévensela a la celda, tal vez así aprenderá a respetar a su nuevo Maestro"
Tú cabeza daba vueltas, y sin energía cerraste los ojos y desmayaste.