9 Puntos de Locura (Levi x Lectora)

Punto 6º Destrucción

Levi no te hizo este favor sin quitare algo más de ti. Las charlas, las cadenas rechinantes y las gotas de agua ya no era lo único que se oía. El sonido de un látigo golpeando carne era nuevo. Un látigo largo hecho de cuero era usado por los guardias que te observaban todo los días.

Crecían desesperados por el momento, necesitaban saber donde estaba tu antigua Maestra, aunque gran parte de su ejército ha caído seguía siendo un enemigo fuerte para las tropas de Levi, pero mientras mas pronto caiga, es cuando Levi gobierne este parte de la tierra.

El único obstáculo que interfiere eres tú. La que no hablaba de la localización de tu Maestra. Sin importar que te hacían, aun no decías ninguna palabra útil, lo que provoco que usaran nuevos utensilios de tortura. Látigos. Tenía que haber un punto en el cual te rompieras, mentalmente o físicamente y finalmente hablar con ellos, para encontrar este punto, decidieron actuar de esta manera.

Te has fortalecido un poco debido a la comida y agua que empezaste a comer y beber, pero no lo suficiente para escapar, pero suficientemente fuerte como para contraerse y gritar de dolor. El delgado material de cuero golpea tu piel una y otra vez, eh incluso cuando golpeaba tu abdomen vestido, sentías el ardor y dolor del golpe. Sin embargo, no hablabas y mantenías el secreto para ti misma. Gran disgusto para tu cuerpo al igual que para Levi.

El venia cada noche cuando dormías para cuidar de ti y cada vez que venia, había nuevas heridas sangrando y grandes moretones en tu cuerpo. El venia y se iba sin decir ninguna palabra. Jamas te diste cuanta de sus visitas mientras dormías, la única razón por la cual tenías una pequeña pista sobre esto era porque los guardias hablaban de sus visitas nocturnas frecuentemente.

Levi desperdicio su mano de obra en ti, sus soldados iban a los bosques y pueblos en busca de tu Maestra, pero al menos cuatro de sus hombres se quedaban atrás y cuidar de ti. Eras una carga para ellos, tu y tu lealtad. Aunque ella aun no llegaba, estabas positiva en que tu Maestra llegaría algun día y liberarte. Después de todo eras su mejor amiga, mas fuerte soldado y asistente personal.....¿cierto? o acaso solo...."eras".

Después de unos cuantos días Levi decidió enviar a todos sus soldados por todas las tierras para finalmente encontrar y matar a tu Maestra, así que el único que se quedo atrás para observarte fue el horripilante y pervertido carcelero.

Sosteniendo el látigo apretadamente en su mano, te dio una pequeña sonrisa a tu encadenada forma.

"Acassssoooo no eresssss una pequeña hermossssaaaa chica... essss una pena que te traten de esta manera, pero alguien como yoooooo te trataría mejooooooor"

Alzando arriba su mano, llevo su mano de tras de su oreja dejándola caer rápido y duro con el látigo haciendo contacto con tu piel, cortando tu cuerpo.

Uso mas fuerza que la que usan usualmente los guardias. El carcelero encontraba divertido verte, sadicamente observando como te contraías por cada golpe. Su risa enferma hacia ecos en el calabozo mientras te azotaba repetitiva mente.

Y finalmente ocurrió que tus prendas se iban despedazando. observando la nueva parte de tu cuerpo expuesta, un nuevo deseo creció en el carcelero.

"AAAAWWW... eso essss, lo que quería veeeeer sseñoritaaaa"

Y así empezó la larga noche que te esperaba, latigazo por latigazo marcando nuevamente tu cuerpo mientras tu ropa se iba despedazando.

Actualmente el carcelero tenía que reportarse cada tres horas, pero no había ido durante un largo periodo de tiempo, y ahora Levi se pregunto que le habrá tomado tanto tiempo. Levantándose de su silla, Levi camino silenciosamente por los corredores vacíos hasta oír sonidos raros cerca de las escaleras que dirigían al calabozo.

Risa.

Apresurando sus pasos, Levi se apresuro bajando las escaleras, siguiendo silencioso como una mariposa. Cuando llego al final de las escaleras, no podía creer lo que veía enfrente de el.

El carcelero a quien confió el vigilarte te estaba desgarrando con el látigo. Tus vestimentas estaban colgando de tu cuerpo, y digamos que tu cuerpo ya no estaba muy cubierto, el carcelero seguía con una sonrisa enferma.

Cerrando tus ojos para prepararte para los siguientes golpes, Levi corrió hacia el carcelero y tomo su mano rompiéndola y ahuyentandolo con el látigo que quito de él.

Y hay estabas tu, unos pedazos de ropa que no te cubrían muy bien , por un momento Levi quedo congelado observando tu cuerpo pero quito esos pensamientos cuando vio las nuevas grandes heridas una sobre otra sangrando.

"(nombre)" sopló mientras quitaba su chaqueta, desencadenaba tus muñecas por un pequeño momento mientras te ponía su chaqueta solo para encadenarte de nuevo después de su buena acción.

"¿Qué debería hacer contigo?"

"De-déjame ir, por favor....Levi" le murmuraste. Era la primera vez que decías su nombre. Tu voz débil y tu cuerpo marcado, tus pies resbalaron pero no sentiste el duro jalón, Levi te sostuvo dejando caer tu rostro en su suave pecho. Levi te abrazo deslizando sus manos en tu cintura y estaba sorprendido de solo sentir todos tus huesos.

Estabas en el punto de la fragilidad donde podías romperte en cualquier momento, ahora estabas lo suficientemente débil para llorar sin ser golpeada. Sobando circularmente tu espalda, Levi te acerco a él dejándote llorar en su hombro, manchado de lágrimas y sangre.

Mientras tus sollozos paraban, Levi se alejo mirando directamente a tus ojos, un poco de desesperación en sus ojos.

"(nombre), por favor para esto.... para los dos"

Volteándose, dejándote con tus pensamientos corriendo sola, tenías el poco consuelo de su chaqueta con su seductor aroma.