Capitulo 4

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El tiempo paso rápido y ya era la hora de salida, me encontraba esperando a mis amigos para poder ir a mi casa y tratar de descansar un rato antes de que lleguen mis padres, aunque lo veo imposible, pues no creo que los chicos quieran dejarme dormir, aunque sean una hora.

—Hola — me saludo Tadeo.

—Hola—salude de regreso —. Y ¿Dónde está Tania? —pregunte mientras abría el coche.

—No lo sé, creó que se quedó hablando con un chico de su clase —contesto mientras revisaba el móvil.

Abrí la puerta del conductor mientras que Tadeo rodeaba el auto para ir hacia el asiento del copiloto "Me estoy aburriendo" Cerré la puerta de un portazo cuando escuché esa voz, volteé a todos lados pero solo estaba Tadeo cerca.

—Luna ¿Estás bien? —dijo viéndome raro.

—¿Cuántas veces me han preguntado eso hoy? —sonreí algo nerviosa, el levanto una ceja lo que me causo envidia, pues yo no puedo hacerlo.

—Hola—saludo Tania antes de que pudiera responder Tadeo.

— ¿Nos vamos? —Dije antes de que Tadeo siguiera hablando.

Entre en el auto y espere a que ellos hicieran lo mismo para encender el coche al igual que el estéreo para evitar que Tadeo siguiera hablando, espere un par de minutos a que el carro se calentara para poder ponerlo en marcha cuando ya pasaron esos minutos puse el carro en marcha hacia mi casa donde seguramente mis padres nos esperaban.

Al cabo de cierto tiempo llegamos a mi casa donde estacione el coche en mi porche y donde nada más al apagarlo ambos hermanos abrieron las puertas y bajaron del coche sin esperarme, con un suspiro quite las llaves del encendido y las metí en mi mochila la cual tome para después bajar del carro "Vaya amigos que no te esperan" Me detuve en seco nada más al escuchar esa voz nuevamente volteo hacia los lados buscando a quien le corresponda esa voz, pero la calle estaba desierta.

—Oye Luna ¿Vas a venir? —Dijo Tania desde la puerta de mi casa.

Tome mis cosas rápidamente y baje del coche cerrando de un portazo y comencé a caminar más rápido hacia donde se encontraban los chicos.

—Tienes cara de asustada —menciono Tadeo viéndome preocupado —. ¿Segura que estas bien?

—Si solo me pareció escuchar a alguien —mire nuevamente hacia la calle, pero una vez más comprobé que estaba totalmente vacía —. Entremos —abrí la puerta principal para poder entrar a la casa donde una vez a dentro dejé la mochila en el piso y mis amigos me imitaron, pues ellos dejaron en el mismo lugar la mochila.

Tadeo se dejó caer en el sillón y encendió el televisor y comenzó a cambiar los canales sin dejar uno en específico, mientras que Tania subía a mi cuarto seguramente al baño o tal vez a dormir un rato yo me deje caer en el otro sillón, pues Tadeo se había acostado cubriendo todo el sillón

— ¿Y tus padres? —pregunto Tadeo sin dejar de picarle al control.

—Lo vas a descomponer idiota—le arrebate el control y puse el canal de películas el cual estaba dando una película antigua la cual desconozco el nombre —. Y no lo se recuerda que llegue contigo.

—Cierto —contesto mientras se daba la vuelta dándome la espalda —. Me dormiré un rato.

Yo sin saber que más hacer comencé a ver aquella película vieja que transmitían, pero al cabo de la media hora logro aburrirme por lo que nuevamente tomé el control y comencé a cambiarle canal tras canal buscando un programa bueno, pero nuevamente no había nada

El es mi mate «Nueva Edición»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora