Las horas habían pasado, charla tras charla de diferentes cosas sobre los lobos y cómo funciona la manada, el cómo está compuesta y la verdad es hermoso y a la vez raro el cómo se manejan, pues sus tradiciones también son algo anticuadas, pero sé que con el tiempo y la practica iré aprendiendo ya que no a todo lo que explicaron mis padres le puse mi total atención.
El camino a la escuela fue tranquilo o eso creía hasta que a mitad de camino algo extraño y que aun ronda en mi cabeza me paso, pues a mitad de la carretera dos lobos se atravesaron en el camino haciendo que yo frenara de golpe y por suerte iba a una velocidad prudente ya que con ese frenon que di pude haber provocado que me saliera de la carretera y otra historia estuviera contando, pero eso no fue lo más extraño, si no la mirada penetrante de uno de ellos obviamente no me quede averiguar y acelere lo más que pude hasta llegar a la escuela.
En la puerta de la escuela me esperaban mis amigos listos para felicitarme, pero traía tantas cosas en mi cabeza que era lo que menos quería, pues aún seguía procesando todo, pero aun así me acerque a ellos y con una sonrisa deje que me abrazaran.
— ¡Feliz cumpleaños! —dijeron todos a una sola voz.
—Feliz cumpleaños también chicos —dije a los gemelos los cuales me regalaron una sonrisa.
—Tengan sus regalos—Andrew comenzó a repartir los regalos.
—Estos son los míos— Melissa también comenzó a repartir sus obsequios.
—Y estos son los míos— le entregué sus regalos también a los gemelos.
Los gemelos me entregaron los míos de su parte, pero de igual manera ninguno los abrió, pues todos esperaríamos al descanso para abrirlos en el viejo árbol del patio ya que tendremos más tiempo, después de un corto tiempo comenzó a sonar la campana para dar inicio a las clases.
Todos caminamos a nuestro respectivo salón donde al entrar algunos cuantos me felicitaron e incluso regalaron diferentes cosas la cuales yo les agradecía el gesto también no falto el típico profe que se enteraba y te felicitaba frente a todos. Así fue en todas las clases hasta la hora de descanso donde nada más toco el timbre salí rápidamente del salón cargando los regalos de los chicos hasta llegar al árbol donde ya estaba Tadeo.
—Hola—me saludo en cuando me vio llegar— ¿Lista para la noche?
—Para correr y aullarle a la luna claro —dije divertida, aunque en verdad no sabía si era algo que hacían.
—Y para conocer a nuestras parejas—contesto este divertido.
— ¿Papa les dijo? —pregunte confundida, pues a mí me había explicado todo eso después de que ellos se fueron.
—Nos envió un mensaje—me enseño su celular con el mensaje que les había mandado mi padre.
—Hola chicos—saludaron los demás cuando llegaron a donde estábamos.
— ¿Listos? —pregunto Melissa emocionada a lo que asentimos —. Vamos ábranlos.
El primero que abrí fue el de Andrew el cual era un collar con una piedra esmeralda la cual era preciosa y atrás tenia gravada la palabra "TQM" al instante lo abrace y le di un beso en el cachete en forma de agradecimiento, el segundo que abrí fue el de Melissa la cual era un palayera con la foto de todos haciendo caras graciosas, a ella también la abrace, el regalo de Tadeo era una pulsera con un dije de un lobo que tiempo atrás había visto en una tienda pero jamás pude comprarlo sin pensarlo me avente hacia él y lo abrace, por ultimo abrí el regalo de Tania el cual era un estuche de dibujo con diferentes cosas que me serán muy útil para la siguiente casa.
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El es mi mate «Nueva Edición»
Loup-garou"Una pintura puede ocultar una gran historia" Toda su vida sus padres le ocultaron lo que en verdad era y no fue hasta días antes de su transformación que se enteró que era una mujer lobo, a partir de eso su vida cambio completamente, pues todo lo...