- "Una pintura puede ocultar una gran historia"
Sabía que la hora de levantarme de aquella suave cama se acercaba, pero la pereza era mucho más grande que yo. El despertador comenzó a sonar, por lo que estire mi mano hasta alcanzarlo y apagar aquel timbre fastidioso que tenía el celular; desde mi cuarto podía oír como mi madre se movía de un lado a otro haciendo quién sabe cuántas cosas, pero sabía que si no me levantaba pronto ella vendrá a buscarme, pues con mis diecisiete años aún necesito que mi madre venga apurarme, ya que si por mi fuera no me levantaría.
— ¡Luna ya levántate! — grito mi madre desde el piso de abajo.
Dejé salir un gruñido de frustración y sin esperar más quite las sábanas que cubrían mi cuerpo y con la mayor pereza del mundo me levante de la cama para ir hacia el closet donde busque la playera de la preparatoria y un pantalón color negro junto con mi ropa interior, cuando ya tuve todo en mis manos comencé a caminar hacia el cuarto del baño que se encontraba en el pasillo para que todos en la casa pudiéramos usarlo.
Cuando llegué al cuarto del baño entré cerrando la puerta tras de mí, dejé la ropa que me iba a colocar más tarde en la tapa del baño y comencé a desnudarme para posteriormente meterme en la regadera donde comencé a bañarme. Después de un rato terminé de bañarme por lo que cerré ambas llaves y comencé a secar todo mi cuerpo para luego vestirme con la ropa ya antes elegida, cuando termine, comencé a cepillar mi pelo el cual me llegaba ya hasta la cintura y sabía que pronto tendría que cortarlo, pero tal vez eso lo haría al mudarme a la nueva casa.
Ese pensamiento me deprimió demasiado, pues no quería mudarme de la casa donde pase muy buenos tiempos y tengo los mejores dibujos, sé que lo único bueno que sacaré de esta salida será que volveré a ver a mi hermano mayor, el cual no veo desde que le propuso matrimonio a su novia, otra de las cosas buenas que traerá este cambio será que mis mejores amigos, los gemelos Tadeo y Tania se vendrán a vivir con nosotros ¿la razón?, no tengo ni idea, pero solo sé que eso me hace muy feliz.
Salí del cuarto de baño y caminé de nuevo a mi habitación donde al entrar comencé a buscar mis tenis y unas calcetas negras, cuando las encontré me coloque ambas cosas y tome mi mochila la cual la noche anterior había dejado acomodada, salí de mi cuarto cerrando la puerta tras de mí y comencé a bajar las escaleras hasta llegar al comedor donde me encontré a mi madre.
—Hasta que bajas Luna —dijo mi madre nada más verme llegar.
—También amanecí bien madre gracias por preguntar ¿y tú? —dije en tono de broma, ella solo volteo los ojos.
—Siéntate a comer ya —dijo mientras dejaba un plato en la mesa.
— ¿Y papá? — pregunté mientras comenzaba a picar mi plato.
—Aquí hija —dice mientras baja las escaleras para posteriormente sentarse en la mesa—. Recuerda que un día antes de tu cumpleaños nos mudaremos —dijo tomando el plato que le ofrecía mama
—Sí papá —conteste llevando un bocado a mi boca —. Me tengo que ir —digo después de un rato cuando ya terminé de comer el desayuno, me pare de la mesa y tomé las llaves del coche y comencé a emprender camino hacia el instituto.
El camino hacia el instituto era corto, pues vivíamos algo cerca o bueno eso es si tienes carro porque si llegas a irte a pie si tardas un buen rato en llegar, durante todo el camino coloque distintas canciones que reproducía mi celular. Al llegar me estacione en algunos de los lugares disponibles y baje asegurándose que todo estuviera muy bien cerrado, cuando vi que era así comencé a caminar hacia la entrada donde me encontré a mi pandilla, los cuales eran mis mejores amigos, pero a nuestro grupo lo nombramos "La pandilla".
—Hola —digo cuando estoy lo suficiente cerca de ellos.
—Hola— saludan al mismo tiempo.
—Oye Luna, ¿qué dijeron tus padres del cambio? —pregunta Tadeo mientras teclea algo en su celular.
—Esta mañana mi padre mencionó que nos iremos un día antes de nuestro cumpleaños—contestó mientras dejo mi mochila en el piso para estar más cómoda en lo que la hora de la entrada llega.
—Diablos que mal —dice Andrew. En eso suena el timbre y nuevamente tomo mi mochila que hace apenas unos segundos había dejado en el piso.
Todos comenzamos a caminar a nuestra primera clase la cual si no mal recuerdo, era Literatura, al entrar al salón de clases nos sentamos en los mismos asientos de siempre Tadeo adelante mí, Tania a su lado, Andrew al lado mío y Melissa atrás de Andrew, comenzamos a hablar de distintas cosas hasta que Andrew dijo un comentario.
—Se extrañará a la mejor pandilla ¿no? —pregunta Andrew.
—Pero nos seguiremos viendo aquí exagerado —menciona Tania riéndose.
—Eso es verdad —digo riendo.
—Lo sé, pero se acabaron las fiestas y locuras en casa de Luna —dijo este —. Aunque ahora que lo pienso podemos hacerlas en la nueva casa.
—Si claro—dije riendo nuevamente.
La profesora entró al salón iniciando la primera clase por lo que todos nos acomodamos para poder ver el pizarrón, sentí como mi celular comenzó a vibrar indicando que tenía una notificación por lo que sin que me vieran la abrí para ver que era un mensaje de mama:
"Hija tuvimos un problema y tuvimos que salir no llegaremos hasta la noche a casa, pero te dejamos comida y dinero"
Cerré el celular sin responder el mensaje y comencé a dibujar en mi libreta cualquier cosa que pasara por mi mente mientras esperaba que el tiempo pasara volando...
....
Con esto comenzamos esta nueva versión, espero la disfruten.
Bella Gzz.
Instagram: @xxbellagzzxx
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El es mi mate «Nueva Edición»
Hombres Lobo"Una pintura puede ocultar una gran historia" Toda su vida sus padres le ocultaron lo que en verdad era y no fue hasta días antes de su transformación que se enteró que era una mujer lobo, a partir de eso su vida cambio completamente, pues todo lo...