Capítulo II

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Cuando Baki arribó a Suna su caballo estaba a punto de reventar. El guardia que recibió a tan maltratado animal pensó si lo mejor sería sacrificarlo y terminar con el sufrimiento, pero igual lo llevo a las caballerizas, quizás ahí podría sobrevivir.

El desesperado capitán corrió hasta el palacio en busca de respuestas del consejo que a esas  horas ya deberían estar reunidos, al entrar en la sala Baki  se topó con la indiferencia  a sus cuestionamientos, sino  que ya planeaban los posibles candidatos para la princesa.

--¿Cómo que ya se han marchado? ¿A dónde?-- volvió a  insistir al borde de la desesperación.

El más anciano de los concejales respondió a su pregunta con total paciencia.

---Se ha decidido comprometer al primogénito varón, con la hija del Rey de las montañas, hacia ya partieron. Dentro de un mes regresarán.

--- ¡ Sin mi!

--Debería confiar más en sus camaradas capitán... Pero entiendo su preocupación, si en quince días no hay noticias mandaremos una carta.

Los presentes miraron asombrados al más anciano. Se había vuelto loco o senil, mientras más pasará el tiempo más difícil sería encontrar a los culpables.
Baki arrojo una mirada  asesina  a todos y salió a pasos agigantados de la sala.
Ni bien se cerró la puerta los concejales empezaron a exigir  una buena  explicación por sus palabras, a lo que el interlocutor continuó con su discurso.

-El daiyu  de la tierra de las verduras será el más indicado para Temari. Por las distancias las visitas a Suna serán  nulas y la correspondencia muy escaseada.

Baki cruzo el palacio sudoroso, al toparse con el sol del mediodía y el aire viciado se sintió marear, tambaleando  alcanzo a  derrumbarse  sobre uno de los muros, sin darse cuenta que con él arrastraba a dos jóvenes.

--- Mi capitán, se siente bien--- preguntó el muchacho llamado Ittetsu.
Baki no contestaba. -- Matsuri ayúdame lo llevaremos al cuartel.--

De acuerdo con la jerarquía social Ittetsu  nunca podría darle una orden a Matsuri. Matsuri pertenecía a la elite de Suna, su padre era uno de los tantos concejales que planeaban el destino de los aldeanos, pero a ella no le importaba,  Ittetsu era como el hermano mayor, ese que  daba buenos consejos y valor para afrontar el nido de serpiente en que se había convertido el palacio; por eso no dudo en obedecer.
Una vez que Baki recobro la compostura,  en la intimidad que daba el cuartel, contó lo sucedido y la sensación de malos presajios que tenía. Los dos amigos se miraron seriamente, si eso llegaba a ser verdad se aproximaba una espantosa tormenta para Suna.
A pesar de su corta edad y bajo rango, Ittetsu, no dudo en prepara una cuadrilla. Para él, Kankuro no era solo el hijo mayor del rey, aunque se destacara por un mal temperamento, sabía ser muy leal,  nunca dejaba  atrás a ningún camarada, era fiel a su cuadrilla y su grupo de amigos se basaba más en la confianza  antes del dinero que llevaban en los bolsillos.
Matsuri por su parte ayudo a organizarlos, con gusto hubiera ido, pero su condición  de mujer no lo permita,  ya estaba muy mal visto que caminase plácidamente entre los soldados. Fue así que al mando de un  joven sargento partio la cuadrilla sin autorización en busca de la familia real.

         



                            ~•~

Por la frontera de Suna y el país de las montañas se dirigía  la caravana de comerciantes, los bueyes caminaban despacio  gracias al  pesado cargamento.
El viaje resultó más peligroso de lo habitual, si hasta se hizo necesario hacer un alto para matar a unos  cuantos maleantes.
Un par de bueyes bufaron cuando la última carreta se detuvo abruptamente, un samaritano salto de su puesto y corriendo se  acercó a un bulto.

--- Micoshi-- grito-- es un niño, creo que esta muerto.

El mencionado hombre se acercó y puso su mano en el corazón del muchacho, a su improvisada manera se dió cuenta que el niño estaba con vida, quizás inconsciente.

--- Micoshi-- volvió a interrumpir el  samaritano-- mire esto, es alguien importante.

Micoshi vio el objeto, no hacía falta  examinarlo, sabía que ese niño pertenecía a una familia real,.

-- Está con vida-- expreso--- ayudame a cargarlo, lo llevaremos con el doctor. Quizás sobreviva...



Venganza de HermanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora