8| Final

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Singto llega a DOLLS, pensando que ahí se encontrarán Krist y el asesino. Una vez raspa las gomas al estacionarse, se baja desenfrenado. Corriendo a subir la escaleras.

—¡Singto-hyung! ¡Espera! ¿Por qué es más rápido que yo? — Lloriquea TopTap sujetándose al borde de la puerta antes de salir desenfrenado.

Suben las escaleras con toda la prisa del mundo. Como si el mundo también fuese a la prisa con ellos y ellos fueren un caso en la transmisión de todas las vidas. Abren paso al interior del lugar y muchos gigolós se asustan en los muebles de alrededor. Varios dejando de coquetear con los clientes y mejor resguardandose en ellos. Al ver todo tan normal, los oficiales no dan ni un paso más. Buscan con la mirada al rubio, pero no parece estar aquí ni tampoco el asesino o ya habría un caos.

Nat abandona su oficina ante los gritos. Mira alrededor revisando que todos estén bien y se hiela al mirar enfrente. Viendo a los dos policías. TopTap relame sus labios, incómodo, y guarda su arma. Singto camina rápido hacia el jefe del lugar. —Disculpa, ¿dónde está Krist?

—Está con un cliente. ¿Puedo saber qué sucede, oficiales? — Pregunta Nat realmente consternado.

—Es que Krist está en problemas. Si no lo encontramos ahora, temeremos que será muy tarde.

—¿Muy tarde? ¿Está en problemas?

—Sí.

—Te enviaré la dirección ahora. Dios. — Se apura en sacar el teléfono para reenviar el pin del cliente al oficial. Primero pregunta, —¿Cuál es tu número? — entrando a contactos para anotar.

Singto se lo informa lo más rápido, pero entendible posible.

TopTap desvía la mirada, pero no logra cabizbajarla porque Mark se acerca en su dirección. Vistiendo una chaqueta de brillos, no camisa, mahones y botas color vainilla con tacones. —¿Sucede algo, oficial? — Pregunta.

—Es tu amigo. Debemos encontrarlo desesperadamente.

—Oh, Dios, ¿puedo ir con ustedes?

—Oye, sé que es tu amigo, — TopTap lo sujeta de los antebrazos cariñosamente. Asegurándose de indicarle que se quede aquí. Que aquí está a salvo. El chico lo mira paciente a los ojos, sin evitar consternarse. —pero quédate aquí. Nos aseguraremos de salvarlo.

—Gracias, oficial, confío en que lo harán. Para más suerte, — Se pone de cuclillas y TopTap desvía la mirada para negarle los labios pues nunca ha salido de su heterosexualidad. Se sorprende cuando Mark ríe un poco y planta un cariñoso beso en su mejilla. El oficial ensancha la cornisa de su labio a una enternecida sonrisa ante el respeto.

—¡TopTap, deja de jugar y vámonos! — Susurra Singto-hyung, asomado tras la entrada.

TopTap brinca por el susto y mira a Nat pues hacen segundos Singto estaba hablando por él, ahora ya no está ahí. Mira de nuevo a la entrada consecutivamente. Como última secuencia voltea hacia Mark: —¡M--Me debo ir! Ah, ¡Bye! — Corre más rápido que Bugs Bunny y ni polvo deja pues el polvo se revuelve entre sus pies como nubecita y lo sigue.

El gigoló castaño ríe un poco, divertido con las ocurrencias del chico.

🪡

Por otro lado, los familiares del difunto rinden honor al chico. Parados en una porción de pavimento entre carreteras transitadas. Han formado un altar con demasiadas velas para contar y muros de fotos colgando. Fotos del difunto en singular, con sus amigos o familiares. En el altar, rodeado de flores blancas, yace una foto enorme del fallecido en la cuál sonríe a la cámara.

𝐎𝐣𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐔𝐧 𝐆𝐢𝐠𝐨𝐥𝐨́• SingtoKristDonde viven las historias. Descúbrelo ahora