Deseo de Navidad prt. 1 🔞

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¡Navidad en DOLLS!

24 de diciembre de 2022
Noche Buena

Singto llega a casa tras un largo turno. Cierra la puerta atrás suyo, agotado. Suspira sin energías de encender las luces incluso cuando el interruptor está justo a su lado. Esta área está toda apagada.

Mira arriba de casualidad y al dejar de hacerlo, nota algo extraño. Vuelve a mirar. Percibiendo algo notorio. Al caminar para enfrente, puede ver el árbol de Navidad encendido.

Frente al árbol, está Krist sentado tal cual indio. Pijamas puestas sin sandalias ni pantuflas. Su cabello rubio suelto. Un lazo de regalo puesto sobre tal. Se ve extremadamente tierno.

-¡Sorpresa! - Comienza animado, pero desfallece cada sílaba al ver a su novio estupefacto. Los brazos ha abierto bien en grande, pero va encogiendo estos y sonríe penoso. -¿Te asusté?

-Me gusta esta sorpresa. Totalmente inesperado. - Singto camina hacia adelante. Se sienta frente al chico.

-Quería sorprenderte.

-Vaya manera. Podría ser mi regalo favorito de todos.

-No es cierto. - Ríe Krist.

-Para mí lo es. - Le acaricia una mejilla. El rubio reduce las risas para quedársele mirando tierno. -¿Puedo abrir mi regalo?

-Tu regalo ya quiere que lo abras. - Susurra para atrás. Singto sonríe. Le encanta este regalo. No miente cuando dice que este podría ser su regalo favorito. Acaricia los laterales de sus brazos. Amasa bien esa piel sedosa. Casi como si diera un masaje. Se miran y Krist ríe tierno.

-¿Estará mi regalo dispuesto a recibir todo de mí? - Le susurra en una oreja. Krist se encoge de hombros ante lo dicho. Mirando con los ojos agrandados el suelo. De esquina a esquina. Parpadea antes de reír.

-Dame todo lo que tengas. - Susurra para atrás antes de sostenerle la nuca y lamer su lóbulo. Succiona en la punta de la oreja y lame toda la parte trasera de esta. Dejando un trazo húmedo ahí.

Vuelve a retroceder para mirarse con ese guapo oficial de policía.

-No me contendré, entonces. - Lo agarra de los glúteos para sentarlo en su regazo. De un solo jalón. Krist ríe agarrando esas manos traviesas. Está súper enderezado y aún no sentado del todo, pero suavemente baja los glúteos y toma asiento.

Se besan una tras otra vez. Inhalando las respiraciones del uno al otro. Probar labios es como probar una droga. Una droga que sí da gusto, y con suerte, no puede matarte. No durante el uso, al menos. Se sienten tan suaves, pero tan húmedos. A Krist le fascina. Abren grande sus bocas para ladear los rostros y cerrar dos besos más. Consecutivos.

Se distancian para jugar a entrelazar lenguas. Las rotan de arriba a abajo. Teniendo una batalla de dominio. Singto gana al usurpar toda esa lengua y cerrar sus labios en un bocado. -Mghm.- Gime Krist.

Singto también gime, sujetando la nuca de tal.




🪡

Para cuando están en la cama, Singto no bromeaba respecto a no contenerse. Están desnudos y el rubio ni siquiera es consciente de cuánto está gimiendo. Se cree una máquina incapaz de hacer nada, pero gemir. Sobre sus cuatro rebotando de adelante a atrás todo brusco. Sus muslos rebotan como gelatina por un mero instante mientras el cuerpo rebota más.

𝐎𝐣𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐔𝐧 𝐆𝐢𝐠𝐨𝐥𝐨́• SingtoKristDonde viven las historias. Descúbrelo ahora