—Definitivamente, Josette, me has metido en un gran aprieto. ¿Cómo se te ha ocurrido, de entre todas las mujeres que hay en esta fiesta, tratar de seducir a mi cuñada? Lamento decirte que tendrás que casarte — comentó Jade impasible desde su gran sillón.
—¡Vamos, Jade, no puedes estar hablando en serio! — protestó Josette mientras cogía los pantalones que tan jocosamente le tendía Jessica tras haberla desatado.
—Es lo que suele pasar en otoño: provoca la caída de las hojas... Y de los pantalones también, por lo que veo — se rió Jessica recibiendo una mirada mortífera de la condesa de Wilmore mientras se vestía.
—Hablo totalmente en serio. No quiero que acabes siendo retada por mi esposa, Y eso es lo que sin duda ocurrirá si no te enlaza con su hermana.
—Yo nunca aceptaría el desafío de tu mujer.
—Ya lo sé, pero al final seré yo quien tenga que retarte a un duelo y en verdad no quiero matarte.
—Jade — aclaró Josette —Todo esto ha sido un terrible malentendido. Entre tu cuñada y yo no ha ocurrido nada irreparable.
—¿Acaso mi esposa no te ha encontrado encima de Hope en una posición un tanto inadecuada? — quiso saber Lady Dragón.
—Puedo explicarte lo que ocurrió... — intentó defenderse Josette.
—Yo lo sé: tropezaste con los pantalones bajados y caíste encima de Hope — comentó con cierta ironía Jessica —Créeme cuando te digo que esa excusa no es creíble, yo lo he intentado decenas de veces con maridos celosos y definitivamente no funciona.
—No ocurrió nada de eso, yo estaba vestida — intentó justificarse Josette con sus pretextos, qué fueron escuchados por sus interlocutoras con escasa convección.
—Entonces, sin duda, podrás explícame por qué, cuándo entramos en el estudio, carecías de pantalones — ironizó Jade.
—Hope me pidió los pantalones y no tuve más remedio que dárselos — dijo Lady Parker claramente enfadada con la situación.
—¡Esa excusa es muy buena! La recordaré para futuros encuentros con hombres casados excesivamente molestos — apuntó Jessica con sorna.
—No le veo la gracia a esta situación — reprendió Josette a la jactanciosa joven.
—Yo tampoco veo ninguna razón para esta charla: al fin y al cabo, tu futuro ya está decidido — comentó con alegría Jade señalando el gesto ceñudo de su hermana —¡Felicidades, Josette! En breve serás una mujer casada.
...
—¡Debéis de estar locas sí creéis que accederé a casarme! ¡Y menos con esa noble malcriada, manipuladora, bruta, egoísta y...!
— los insultos continuaron, enumerando una larga lista de agravios sobre la persona de Josette mientras ésta, airada y algo molesta, permanecía ante la puerta del pequeño salón de té decidida a seguir escuchando con atención esa interesante conversación. Sin duda, Hope parecía hallarse en contra de esa unión como ella misma.—Sabes que, ahora qué te has aprovechado de su inocencia, debes casarte con ella — bromeó Lizzie quitándole importancia al asunto.
—¡No me he aprovechado de ella, y dudo de que esa mujer haya sido inocente en su vida! — replicó Hope.
—Creo que ella no estaría de acuerdo contigo: después de todo, le has robado los pantalones en dos ocasiones — indicó Lizzie entre carcajadas.
—Si, fueron dos buenas ocasiones para rebajar un poco el subido ego.de es altanera noble — recordó Hope sonriendo.
ESTÁS LEYENDO
Jugando La Conquista (Adaptación Hosie)
FanfictionHope, igual que sus hermanas, se vio obligada a sobrevivir en los bajos fondos de Londres cuando su tío trato de deshacerse de ellas para evitar que cobraran la herencia de su abuela. El día que la pequeña cumple nueve años, celebrarán la fiesta en...