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❝  pesadilla y hospital ❞

Una mujer de cabellos marrones muy atractiva y de una calidad sonrisa, lo miró preocupada y entrelaso sus manos por encima de la mesa.

—Noni amor, ¿no estas feliz por volver a tus padres?— 

—¿eh?—

Alzó la mirada de su portátil confundido, miró a su alrededor , estaba en una mesa larga y de vidrio, el desayuno estaba servido por toda la mesa demostrando la variedad que había en el, había tres personas más con ellos, bueno, mejor dicho tres niños más.

¿Cómo había llegado ahí?
¿Por qué todo le parecía tan conocido?

—¿Papá estás bien?— un niño pequeño parecido a él cuando tenía esa edad lo miró igualmente preocupado.

—No molestes a papá.— una niña parecida a la mujer que al comienzo le había hablado, regaño —Está ocupado trabajando, tonto.—

—No le digas asi a tu hermano linda.— hablo la mujer con un poco de seriedad pero sin perder el dulce tono en su voz.

Miro la escena con confusión,
¿papá? ¿hermano? ¿trabajo?

Algo no estaba bien, pero no podía recordar que; era tan raro, pero no sabía el porqué.

¿Ellos eran su familia?
¿Cuándo los conoció?

¿Cuándo se caso?
¿Cuándo tuvo hijos?

Sentía su cabeza doler, no podía recordar nada, sentía que fuera de ese momento todo era blanco.

Se sentía como una hoja en blanco, no porque no hubiera nada escrito al comienzo, más bien, porque lo que había escrito antes fue de repente borrado.

—¿L-Los conozco?— preguntó perdido, en su mente sólo aparecía la información de que era su familia, pero no sabía cómo era posible que lo fueran, aún no lograba comprenderlo.

—Oh, amor, pensé que habías dejado de hacer esas bromas tontas.— hablo la mujer con una expresión de molestia —no vuelvas a hacerlas, das pena y lo sabes.—

Esas palabras lo desconcertaron, ¿pena?

Tal como si esa frase fuera un botón sus dudas y preguntas fueran rápidamente apagadas, regresó su mirada al portátil casi en reflejo, no podía reconocer nada de la pantalla.

Era la página de una empresa, ¿era suya?

No recordaba haber comenzado una, no recordaba trabajar en una, ni siquiera recordaba haberse graduado, el miedo comenzó a invadirlo, ¿por qué no recordaba nada?

Se paro abruptamente de su asiento ganándose las miradas preocupadas de su "familia", la puerta casi al mismo tiempo fue tocada, un timbre sono por toda la casa molestando sus oídos.

Todo el ambiente era raro, podía jurar que toda estaba mucho más apagado, la casa, su esposa, sus hijos, el mismo estaban apagados.

Se dirigió a abrir la puerta, su corazón latía rápidamente, el nerviosismo recorrió su cuerpo, no sabía porque, pero algo en su interior decía que no abriera.

Igualmente ignoro esa sensación y luego de unos segundos abrió la puerta.

Su respiración se entrecorto, solto un jadeo de sorpresa.

—¡Noni, hijo!— su madre estaba ahí, tenía una sonrisa orgullosa en su rostro, se veía joven e idéntica como la última vez que la vio.

—Hijo, hola.— su papá habló con su típico tono calmado, se acercó a él y le dio un gran abrazo que lo tomó por sorpresa. —¿Cómo está la familia?—

𝘗𝘢𝘥𝘳𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘶𝘯 𝘨𝘢𝘵𝘪𝘵𝘰 ♡ #𝙣𝙤𝙣𝙞𝙯𝙚𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora