Cinco besos (Kyojuro x Iguro)

3

(Rengoku kyojuro)

Mis ojos se cerraban, tenía mucho sueño.

─ ¡Hey kyojuro!, despierta! ─ Dijo Sanemi golpeando levemente mi hombro.

Anoche no dormí lo suficiente. Mis pensamientos se hundieron pensando en los últimos dos besos que me había dado. De hecho no entiendo por qué lo hace, de seguro lo esta haciendo para molestarme. Aunque hoy no está aquí, se fue a su finca o a la de kanroji, no estoy muy seguro con eso.

Tal vez lo extraño un poco.

─ ¿Rengoku? ─ Me llamó Sanemi ─ ¿Pasa algo? ─ Me pregunto dejando aquella katana de madera a un lado.

─ No tranquilo, ¡es que no he dormido!,me quedé ehh... Entrenando hasta tarde. Ya sabes como soy... ─ Sanemi me miro sin creerme del todo.

─ Te creo ─ Murmuro y tomó aquella katana de madera de nuevo.

"Ay cierto rumor que a giyuu le gusta un cazador de demonios" recordé y traduje lo que había dicho mitsuri "Tu te llevás bien con el tal vez puedas ayudarme a descubrir quien es"

Esas palabras de mitsuri, ahora entendía en que me había metido realmente. En problemas amorosos, si mi vida amorosa es un relajo, no sabía que hacer exactamente con una que no era mía.

Rápidamente me puse analizar un poco, solo era averiguar cuáles eran los gustos de Tomioka, mi primer objetivo fue Sanemi. Realmente ellos no se llevaban tan bien, pero no quería descartarlo tan rápido, la vida puede dar muchas sorpresas.

Seguimos entrenando unas cuantas rondas más y yo perdía distraído, Sanemi llevaba ventaja y eso lo aprovechaba para burlarse en mi cara ya que usualmente le solía dar batalla suficiente para siempre llevar la delantera.

─ Estas muy distraído últimamente Kyojuro — Dijo y soltó una risa burlona, si a giyuu le gustará Sanemi que pésimos gustos tenía entonces,  aunque no lo puedo culpar.

Mientras Sanemi se disponía a guardar las cosas de entrenamiento y limpiaba algunas cosas.

De un momento a otro mi cuervo se acercó con una nota atada a su pata, es raro de el traer tipo de mensajes así y solo muy pocas veces lo suele hacer y eso por parte de Senjuro.

Una vez se paró en mi brazo pude quitarle aquella nota, sorprendentemente era de ¿¡iguro?!. Iguro fue capaz de mandar una carta, también me extrañaba quizás. Me hice a un lado con la ilusión de que Sanemi no la pudiera ver, pareciera que tuviera a iguro como un pequeño secreto.

Espero realmente que estes descansando bien.
Las misiones se vuelven cada vez más pasadas y eso me preocupa para ti.
Por favor no olvides comer.
Espero poder verte mañana temprano...

Te extraño

Iguro Obanai.

E

sas cortas palabras hicieron que mi pequeño corazón chillara de emoción, no se porque realmente me emocionaba ese tipo de detalles, poco más y podría haberme parecido a mitsuri.

─ ¿Que es eso? ─ Pregunto Sanemi a mis espaldas y yo solo negué con la cabeza dándole a entender que no era nada.

[... ]

─ Ya kyojuro despierta ─ Escuché una voz más dormida que yo intentando despertarme,  era Sanemi ¿no?

─ Uhm ─ Empecé a despertar lentamente. Me fije que me había quedado dormido después del entrenamiento con Sanemi, el sol ya estaba a nada de ocultarse y dar paso a la noche

─ Tocaron la puerta ─ dijo con tono dormido. Yo me intenté levantar jugándole una batalla a la pereza, y al final gane yo.

Fui a la puerta, la abrí y vi que eran Giyuu y Iguro.

─ ¿Recien despiertas? ─ exclamó iguro quien veía mi cara de zombie literalmente.

─ ¿Giyuu? — se escuchó la voz de Sanemi.

— Buenas tardes Shinazugawa — contestó giyuu con tranquilidad y una voz sería a presencia de Sanemi.

— Esto-... Gracias por traerme giyuu pero yo me voy de aquí ya con Rengoku.

Sanemi tenía una mala costumbre de dormir con el yukata descubierto del pecho completamente y como sabrán recién despierto.

Entre por mis pocas pertenecían y salí como un rayo de ahí con iguro, Giyuu y Sanemi se veían con caras tan asesinas que el ambiente se hizo incómodo.

Caminamos todo el transcurso hasta mi finca en silencio, ningún pronunció alguna palabra pero el silencio era cómodo aunque sea.

Una vez llegamos a mi finca pude notar que estábamos solos. Iguro me tomo rapidamente del cuello y me beso, este era diferente a los dos anteriores,  en este sentí esa necesidad de tenerme cada segundo de su vida,  que yo debía estar cada momento con el... que me necesitaba.